La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Este sábado habitantes de Baja California Sur fueron testigos de un espectáculo natural que brindaron la Luna y el Sol. Este eclipse fue parcial en el estado y alcanzó un 56% de penumbra inicio a las 8:14 am en la entidad alcanzando su punto máximo a las 9:44 finalizando el evento astronómico a las 11:17 am.
La ausencia de comunicados oficiales por parte de las autoridades respecto a recomendaciones para el evento astronómico fue notoria. No fue sino hasta un día antes de la ocurrencia del eclipse que se publicó información en las redes sociales por parte de algunas autoridades.
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Durante el desarrollo del evento en la explanada del Ayuntamiento de La Paz, se tuvo ausencia por parte de las autoridades locales con relación al eclipse. Mientras se vivía el espectáculo astronómico, las autoridades estaban en una “campaña” de limpieza, sin que se emitieran mensajes o indicaciones acerca del fenómeno astronómico que capturaba la atención de la comunidad.
La ausencia de guía por parte de las autoridades propició la creación de mitos y especulaciones entre la gente. En este sentido, Miguel Ángel Norzagaray, miembro de la Sociedad astronómica MIA, comentó que algunos asocian problemas cotidianos con el eclipse, generando falsas creencias, como la idea de que las mujeres embarazadas no debían salir o la necesidad de amarrar objetos rojos a las plantas.
Aclaró que estos mitos carecen de fundamento científico, ya que los eclipses no tienen ninguna interferencia negativa en la vida humana, animal o vegetal. Enfatizó la importancia de desmitificar estas creencias y resaltó la necesidad de cuidar la vista durante eventos astronómicos como los eclipses.
“Es fundamental no ver el sol directamente en ningún momento, ya que esto podría causar daño irreversible a los ojos. La recomendación principal es utilizar filtros adecuados o recurrir a métodos seguros de proyección para preservar la salud visual”
Norzagaray resaltó saltó que la emoción generada por el evento astronómico crea un terreno propicio para la intervención de charlatanes que ofrecen lentes de baja calidad e incluso falsificaciones. Por esta razón, subrayó la crucial importancia de adquirir con anticipación lentes de calidad, confiables y aprobados.
Esta precaución es esencial para garantizar una observación segura y protegida durante los próximos eventos astronómicos. La advertencia de Miguel Ángel enfatiza la necesidad de evitar caer en ofertas fraudulentas y de asegurar que los lentes cumplan con los estándares de seguridad necesarios para salvaguardar la salud ocular de quienes participan en la observación de fenómenos celestiales.
Finalmente dio a conocer que en la explanada del ayuntamiento se dispusieron dos telescopios y un proyector, permitiendo a los espectadores disfrutar del evento astronómico de manera más detallada y educativa. La respuesta de la comunidad fue extraordinaria, con la participación de poco más de mil personas que se congregaron para ser parte de este fenómeno celeste.
El eclipse fue parcial y alcanzó un 56% de penumbra en el estado
El Eclipse de 1991 en La Paz, Memorias de Brenda Covarrubias
Indudablemente, el este sábado brindó un espectáculo impactante, aunque no alcanzó la oscuridad total que caracterizó al eclipse de 1991, el cual fue completamente visible en La Paz.
Hace 32 años, el jueves 11 de julio de 1991, una sombra generada por la Luna en las islas de Hawái cruzó una parte del Pacífico y posteriormente tocó México, llegando primero a Baja California Sur a las 11:44 horas, con una duración de casi 7 minutos. Algunos diarios lo denominaron "la noche más corta del siglo".
En ese momento, La Paz fue testigo de un evento astronómico sin precedentes, atrayendo a cientos de personas de diferentes estados del país para disfrutar del avistamiento. La ciudad se convirtió en el punto de encuentro perfecto para apreciar el eclipse total de sol, cumpliendo de manera puntual con el pronóstico previsto.
La periodista Brenda Covarrubias compartió para El Sudcaliforniano sus vivencias y recuerdos relacionados con el eclipse total de sol, una experiencia que ella describió como un momento significativo que dejó una huella imborrable en su infancia.
En aquel entonces, Brenda tenía 12 años, y la anticipación del evento había crecido en la comunidad educativa desde un año antes. La peculiaridad de este eclipse residía en que, durante su totalidad, se permitía observar directamente el fenómeno sin la necesidad de telescopios o lentes protectores.
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La periodista recordó que las autoridades educativas, a nivel nacional, informaron a los estudiantes sobre la inusual jornada que se avecinaba. Incluso se creó una Comisión Nacional para la Seguridad del Eclipse que coordinó esfuerzos a nivel estatal, involucrando a personalidades locales, entre ellas el maestro Eligio Moisés Coronado y el maestro Pepe Farah, apasionado matemático y físico ya fallecido.
La universidad se convirtió en la sede oficial para observar el eclipse, atrayendo a estudiantes y expertos de diversas partes del país y del mundo. Covarrubias destacó que el maestro Pepe Sara fue un personaje clave en la organización de la observación, y señaló que incluso había preparativos especiales en el observatorio.
Recordó la emoción y el júbilo que se vivieron durante el evento. A medida que la totalidad del eclipse oscurecía el día, la gente se congregaba en diversos lugares, desde templos y escuelas hasta parques y sus propios hogares. Covarrubias resaltó la curiosa reacción de los animales, especialmente las gallinas de su abuela, que se comportaron como si llegara la noche en pleno día.
El eclipse total de 1991 en La Paz, Baja California Sur, fue un fenómeno único que dejó una huella imborrable en la memoria de quienes lo presenciaron. Covarrubias concluyó su relato destacando la importancia de seguir difundiendo la información sobre estos eventos astronómicos, apesar de que el eclipse de 2024 se percibacomo menos espectacular para aquellos que no cuentan con los instrumentos adecuados para su observación directa.
