La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Las personas que tienen una discapacidad han enfrentado mayores dificultades para encontrar un trabajo. En este nuevo escenario de pandemia el rechazo laboral y la discriminación ha aumentado. Antes de la pandemia era difícil encontrar un trabajo para estas personas, ahora con la pandemia el reto es mayor, siendo una parte de la sociedad más vulnerable ante esta situación complicada.
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A esto le sumamos la falta de oportunidades en los diferentes sectores, donde la clase popular mucha de ella, ha perdido su empleo y una gran parte se encuentra en la informalidad de trabajos eventuales o sin un trabajo.
Quienes tienen una discapacidad se encuentran entre los grupos con un mayor rechazo y discriminación social. Una discapacidad puede ser un estado temporal o permanente del cuerpo o la mente, que hace más difícil llevar a cabo ciertas actividades o relacionarse con otras personas o quienes le rodean.
Los distintos tipos de discapacidad pueden afectar: La visión, audición, movimiento, pensamiento, memoria, aprendizaje, comunicación, salud mental y relaciones sociales. Se destaca que un mismo tipo de discapacidad puede afectar de distinta manera a una persona de acuerdo a las características físicas y mentales de esta.
Es importante que las personas con discapacidad tengan una calidad en su atención medica y los servicios de salud requeridos, así como una red de apoyo a su alcance y buenas relaciones con la familia, para poder tener un ambiente propicio que los ayude a llevar a cabo sus actividades y tener esta inclusión laboral.
En una estadística reciente se indico que de 100 personas con algún tipo de discapacidad: 39 es una consecuencia de una enfermedad, 23 se presenta por una edad avanzada, 16 la desarrollan antes o de nacimiento, 15 es una causa de lesiones por algún accidente, y 7 es por una causa no definida.
La falta de inclusión de estas personas, hace más complicado el poder conseguir un trabajo ya que muchos jefes prefieren no darle el trabajo a este tipo de personas ya sea por desconocimiento o por miedo, u otro tipo de factores que privan a estas personas de poder tener un trabajo y realizar ciertas funciones.
El derecho de tener una oportunidad de trabajo no debería de ser limitada por una discapacidad, se supone que las oportunidades deberían de ser las mismas para cualquier persona. Sin embargo, las opciones de empleo para una persona con discapacidad son mínimas, limitadas y quizá hasta le paguen la mitad del sueldo en algunos casos.
Lo que en realidad se debería de tomar en cuenta es la capacidad de la persona, sus conocimientos, su experiencia y sus ganas de querer trabajar, además de su espíritu de emprendimiento. Pero solo algunas empresas les brindan este espacio y esta oportunidad muy reducida a pocas personas con alguna discapacidad.
A pesar de las pocas oportunidades brindadas, en este tiempo de pandemia algunas de ellas han podido obtener un empleo en esta nueva normalidad a través de internet, ventas telefónicas y trabajos de home office desde los hogares.