La Paz, Baja California Sur.- En el Día Internacional de la Mujer, es fundamental reflexionar sobre la vida de las mujeres que prestan servicios a la ciudadanía, especialmente aquellas que se desempeñan en roles de emergencia y seguridad.
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En estos entornos tradicionalmente dominados por hombres, como la atención de incendios o en la atención de emergencias, estas mujeres enfrentan y superan prejuicios y estereotipos que desafían constantemente su autoridad y competencia profesional.
Victoria Guadalupe Cota Avilés, Subcomandante del Grupo Voluntario Calafia y paramédico/operador de vehículos de emergencia, compartió que una de las constantes problemáticas a las que se enfrenta una mujer en su ámbito es la subestimación de su fuerza.
“El oficio requiere a veces levantar personas que pueden doblar el peso o estatura, bajar o subir, transportar equipo que tiene cierto peso y enfrentar todo lo que se ve, toca o huele. Precisamente por esto, es crucial el entrenamiento. Tenemos que aprender a usar la fuerza de nuestras manos sin lastimarlas, usar nuestros músculos de las piernas y cadera para no forzar la espalda”
La paramédico recordó que uno de los eventos más impactantes fue durante los sismos en la Ciudad de México, detalló que en aquella ocasión, se decidió que los hombres serían los primeros en salir a realizar labores de rescate, mientras que las mujeres se quedaron realizando tareas de recolección de víveres, equipo y medicamentos. Sin embargo, al mismo tiempo, desempeñaron un papel crucial como puente informativo para la ciudadanía y las familias de las personas que se encontraban en las zonas afectadas.
"Nos dijeron sobre la magnitud del sismo, los daños y lesionados, extraviados y posibles víctimas. Optamos en ese entonces que los hombres salieran primero a los trabajos... yo junto a mis demás compañeras nos quedamos a las tareas de recolecta de víveres, equipo que iban necesitando, medicamentos, material de insumos y enviarlos”
“Al mismo tiempo, éramos el puente informativo para la ciudadanía y familias que estaban en el lugar y aquí en la ciudad y a los medios. Éramos el puente de las noticias malas, y de las noticias buenas. Éramos las visoras de muchas cosas e imágenes que no se presentaron ante los medios de comunicación y creo que ante el mundo... y que por respeto así se quedaron." Recordó.
La joven Rocío Anahily Bibo Amador a sus 19 años se convirtió en la primera mujer bombera aeronáutica en el Aeropuerto Internacional de La Paz en 2022 en entrevista para el sudcaliforniano compartió que su experiencia dio inicio al ingresar como voluntaria en el heroico cuerpo de bomberos de la paz , posteriormente se entero de una vacante que se abría en el Aeropuerto Internacional de La Paz para que una mujer por primera vez formara parte del equipo de bomberos de la zona.
“La verdad fue mucha la espera y me quedaba muy poca esperanza de que me hablaran, pero finalmente recibí la llamada donde me dieron aviso. Me llena de orgullo, es demasiada satisfacción la que tengo más que nada porque soy la primera bombera mujer y me da mucho orgullo. He recibido total apoyo por parte de mi familia y de mis compañeros bomberos. Desde aquí todo el tiempo me han apoyado, me están dando las bases para poder estar allá, todos me impulsaron para participar".
Rocío reconoció que, a pesar de que el trabajo es riesgoso, considera que vale la pena seguir sembrando esa semilla en cada mujer para que crea en sí misma y en su fortaleza. Sostuvo que vale la pena demostrar que ser mujer no es sinónimo de ser débil, sino que se es fuerte y capaz de realizar cualquier actividad cuando hay compromiso y voluntad.
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“Yo sé que como mujeres hemos podido demostrar que podemos hacerlo. Debemos tener las mismas oportunidades. La verdad no hay límites, la mujer que quiera puede vivir esta increíble experiencia".
