La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El padre Juan Gómez Ezqueda dijo que Baja California Sur cuenta con 120 sacerdotes, de los cuales, 11 se han enfermado de Covid-19 de abril del 2020 a la fecha y uno de ellos, falleció por causas no atribuibles a la enfermedad, luego de haber superado el padecimiento.
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Hasta el momento todos se encuentran recuperados y no hay sospechosos, a su vez aseguró que los sacerdotes y religiosas de la entidad no cuentan con Seguro Social o seguro de gastos médicos y que son atendidos en el Hospital de Especialidades Médicas Juan María de Salvatierra, ubicado en la capital del Estado.
Los 120 sacerdotes que integran esta jurisdicción perciben un sueldo mensual de aproximadamente 5 mil pesos, de los cuales, 500 pesos se destinan a un seguro con el que acceden a servicios médicos; con este dinero, los curas adquieren los bienes y servicios personales más elementales, y cuentan con un apoyo diario por parte de las parroquias como alimentación, casa y vehículo, “nosotros tenemos apoyo por parte de las parroquias, comida, techo y vehículo, no tenemos alguna compensación mientras estamos enfermos, recibir la atención con tanta gratitud por parte del personal médico es lo más importante que podemos recibir”.
Recordó que, los ingresos en las iglesias se han disminuido considerablemente, sin embargo, no se ha dejado de pagar sueldos y prestaciones a los trabajadores de la diócesis.
Es importante referir que, desde el mes de julio del 2020, la Secretaría de Salud de Baja California Sur, a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), impartió una capacitación a sacerdotes de la Diócesis de La Paz, en el uso correcto del Equipo de Protección Personal (EPP), a fin de que, mediante visitas programadas con directores de hospitales, puedan brindar apoyo sacramental a pacientes con Covid-19 en estado crítico.
Finalmente, el Padre Juan Gómez informó que, considerando que, el Semáforo Epidemiológico del estado se rige en 6 niveles de emergencia sanitaria y el vigente es el nivel 5, estado crítico, no hay posibilidades de reanudar los servicios religiosos de manera presencial, hasta en tanto, la autoridad determine lo contrario, se baje a nivel 4 y solo con un aforo del 30 por ciento según la capacidad en los templos.