La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Alrededor de 12 mil 500 trabajadores de la educación de Baja California Sur, entre docentes y de apoyo, recibirán este 15 de noviembre la primera parte de su aguinaldo, por un monto cercano a los 90 millones de pesos, y una cifra similar en enero próximo.
Se trata de una medida que se aplica desde la administración del ex presidente Peña Nieto, en el marco del programa Buen Fin que busca activar el consumo y dinamizar el comercio, mediante una estrategia que a la vez beneficie a los consumidores con mejores precios u ofertas atractivas, según informó el dirigente de la Sección Tres de SNTE, Nicolás Gutiérrez.
Por otra parte, anunció que antes de que concluya el año 2019 se habrán de entregar 400 plazas de base a igual número de compensado, cuya condición laboral no les permite tener seguridad en el empleo; se trata de un primer paquete de 1250 plazas que a propuesta del SNTE de Baja California Sur, aprobó el presidente Andrés Manuel López Obrador, un compromiso a cumplirse en un plazo no mayor a dos años.
Estas plazas, además del gran beneficio para los compensados que en algunos casos tienen hasta 20 años con ese estatus, favorecerían también las finanzas del estado, debido que el gobierno de Carlos Mendoza debe de contratar con sus propios recursos al personal que requiere el sector educativo.
Nicolás Gutiérrez, aclaró que aun y cuando el municipio de Los Cabos es el que tiene mayor demanda de espacios y maestros a causa del acelerado crecimiento de la población migrante, en el sur del estado sólo está el 50 por ciento de los compensados, el resto se reparte en los municipios de La Paz, Comondú, Loreto y Mulegé, en muchos casos con personal que fue contratado desde los gobiernos de Leonel Cota y Narciso Agúndez.
El líder sindical descartó la posibilidad de que los recortes al presupuestos federal del 2020 puedan afectar al sector educativo, y aseguró que no hay riesgo de que se afecten sueldos ni prestaciones, además de que recordó que el aumento del 7.3 por ciento que obtuvieron en mayo pasado fue el más alto que haya logrado cualquier sindicato del país.
Finalmente, aclaró que no se puede exigir a los maestros el dominio del inglés, y aunque no descartó la posibilidad de que en el corto plazo se modifiquen los planes de estudio de las escuelas normales para este fin, por el momento los profesores de inglés son contratados por el gobierno federal en una modalidad que no permite su sindicalización, y cuya permanencia para el 2020 está incierta, con muchas posibilidades de que ya no se les contrate.