La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La doctora en Psicología Clínica e Infantil, Isabel Cubero Cruzado, egresada de la UNAM, con doctorado en la Universidad de Sevilla, España. Quien radica desde hace varios años en La Paz, B.C.S. Expreso su sentir en cuanto a los nuevos retos que representa la pandemia derivada por el Covid-19.
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Destaco que los más afectados en este sentido, los más vulnerables y los más indefensos, han sido los niños y niñas, ya que esta enfermedad ante unas medidas forzadas y drásticas en decisiones contundentes, están causando en los pequeños demasiado estrés, intolerancia, ansiedad, los está volviendo agresivos, depresivos, ansiosos, antisociales o intolerantes.
“Es una afectación directa en los niños y niñas, que, en algunos casos, los está afectando psicológicamente, al perder todo su mundo conocido: No asistir a la escuela, no acudir en familia a las playas, no poder ir al parque a convivir con otros niños de su edad, actividades al aire libre que antes hacían con libertad, y un cambio en su rutina diaria”.
Antes de la pandemia se levantaban temprano para ir al preescolar, o la primaria, ante la nueva normalidad no asisten a la escuela de manera presencial. En un abrir y cerrar de ojos, sus rutinas se terminaron, ya no frecuentan a sus pequeños amigos o amigas tanto de la escuela como en la familia, y se ven limitados por muchas situaciones cotidianas.
“Las madres de familia pierden la paciencia con facilidad, más aún si además de tener que estar todo el tiempo en casa, tienen que trabajar desde casa. Esto les puede generar estrés a los pequeños, tienden a gritarles ante la desesperación de no poderlos controlar, y tenerlos todo el tiempo en casa”.
La desesperación y frustración de sus madres, puede resultar un foco rojo, ante tales problemáticas de falta de dinero y demás agobios. Además de la incertidumbre de no saber cuándo va a terminar esta situación que de alguna manera nos limita, así mismo nos genera un estado de alerta ante la enfermedad.
“En la vida familiar, como existe una cuarentena permanente, los papas se alteran demasiado, con sus esposas, eso al verlo los niños alteran todas sus emociones y conductas habituales. Existen muchas personas que tienden a deprimirse, al no saber cuándo esta pandemia se acaba, sufren un cuadro de depresión, ansiedad o algún trauma psicológico”.
“Al estar permanentemente en un solo lugar los niños y niñas, sin poder salir como acostumbraban antes: Parque, playa, tienda, cine, y lugares de esparcimiento para niños, llegan a frustrarse mucho, enojarse, hacer berrinches, rabietas, tomar malas conductas, estar susceptibles, irritables, enojados, desesperados por hacer otro tipo de actividades, que en casa simplemente no se pueden llevar a cabo”.
La desesperación de las madres o padres de familia, tienden a obsequiarles otro problema más grave, una Tablet, un celular o un dispositivo, que más que hacerles un bien, los perjudica de manera impresionante para toda su vida. La falta de entretenimiento adecuada, el no tener espacio suficiente, al no darles la atención requerida por los infantes, la evasión a la falta de atención a los cuidados del pequeño, y una falta de aprendizaje adecuado, limita y reduce las posibilidades de que los niños puedan tener una vida sana.
“Los niños requieren de un sistema escolar en donde ellos puedan aprender tanto actividades lúdicas, como físicas, cognitivas, y de aprendizaje. Necesitan interactuar con los mismos niños para seguir desarrollándose, al igual que necesitan la atención de sus educadores, maestros, padres y su familia”.