La Paz, Baja California Sur.- La alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga Romero, dio a conocer que la obra del centro polideportivo “El Piojillo” lleva un 75% de avance. Aseguró que estaría listo para marzo del presente año.
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Según Quiroga Romero, el parque será el más grande del estado; incluye campos de béisbol, skate, futbol, basquetbol, softbol, así como una ciclovía, un centro de usos múltiples, un caminamientos y un área de juegos. Todo con la finalidad de promover el deporte en el municipio y en el estado.
“La pregunta del millón: ¿cuándo acaba?”... Bueno, hay que recordar que hubo retrasos importantes. Uno, por el huracán, que hubo lluvias y todo, y bueno, ni modo, es algo que puede suceder... Otro, por un tema administrativo que también sucedió, que todos supimos… Pero ahora, la fecha estimada es marzo, que yo creo que se va a recorrer. Que esperemos que no, pero lo digo para que no nos emocionemos tanto”, comentó.
Sin embargo, trabajadores y excolaboradores expresaron que es falso el hecho de tener un 75% de avance de la obra; pues actualmente se están presentando algunos problemas de gestión administrativa, las cuales cumplen un rol en el abasto de equipamiento de materiales, herramientas e inclusive personal para realizar las labores correspondientes.
TRABAJADORES DICEN LO CONTRARIO
Tras tener conocimiento de lo dicho por la alcaldesa, uno de los trabajadores quien prefiere mantenerse en el anonimato, señaló que las circunstancias actuales no reflejan lo que se dice por parte del Ayuntamiento de La Paz.
“Mira, cuando entré me dijeron que en marzo. Esta semana que acaba de pasar vino la presidenta, yo creo que ya anunciaron. Pero obviamente yo creo que no va a quedar, ¡Uh!... No. Yo creo que le falta un año; le falta infraestructura, barda, malla. Falta un montón. Aparte se está saliendo mucha gente y hay falta de personal. Es ilógico que acabe en marzo, pero prefiero no decir más”, dijo un trabajador
De acuerdo con otro trabajador, quién también prefiere reservar su identidad, las labores de la obra continuarán pero bajo la tutela de otra empresa. No obstante, prefiere no dar por verídico lo que escuchó entre voces durante su jornada laboral.
“Lo que según escuché, es que van a nada más cambiar de empresa; o sea va a cambiar la empresa, pero va a seguir la obra; obviamente se tiene que terminar, pero no sé qué problema haya ahí”, señaló el trabajador
Por su parte, un ex colaborador de El Piojillo también declaró anónimamente que Grupo Zohmex, empresa responsable de otorgar los pagos a los trabajadores, aún le debe una importante cantidad de dinero.
Según él, se había apalabrado con Alan Haro Bastidas, dueño de la empresa, pero lo prometido en esa charla no se cumplió. Por tanto, como no hay documentación que permita iniciar algún procedimiento en materia legislativa, se declara incompetente, por el momento, para poder hacer algo al respecto.
"Van para largo, pues no han avanzado mucho; con todo el suministro de materiales y todo, se batalla mucho. Yo me salí en la primera semana de enero y están en lo mismo todavía. Lo que pasa es que hubo una serie de cosas ahí, y al final no se cumplieron. Pero era más de palabra con el patrón; entonces, por la vía legal no puedo hacer nada. Yo trabajaba como empleado y aparte prestando mis servicios como proveedor; me deben un dinero, entre otras cosas".
Benito Pérez Martínez, superintendente y uno de los representantes de los encargados de Grupo Zohmex, había dicho que la situación estaba totalmente en orden y que la obra debería finalizar exitosamente a más tardar en la última semana de febrero del año en curso; especialmente, porque los contratos establecidos hacia los trabajadores vencen en la primera quincena de marzo.
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“No tendría que haber un retraso en los pagos en marzo”, comentó Pérez Martínez a mediados de enero del presente año. Mientras; los ex colaboradores aún continúan buscando lograr la justicia ante sus circunstancias, pues la confianza que les pidieron tener ante la empresa, ya no la hay.
En tanto, quienes actualmente laboran en El Piojillo, se mantienen bajo la incertidumbre de lo que pueda llegar a suceder en las próximas semanas.
