Los Cabos, Baja California Sur.- Durante el invierno disminuye la demanda de agua potable, pero en verano, el tandeo del vital líquido puede extenderse hasta por 15 días.
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El tema del agua es muy complejo y sería algo relativo decir con precisión los litros por segundo que se requieren para abastecer a la población, dijo José Ojeda García, adscrito a la coordinación Operación y Mantenimiento del Oomsapas en Cabo San Lucas.
“En un estudio realizado que generó el proyecto para la nueva planta desalinizadora, se planteaba un déficit de 400 a 450 litros por segundo, previo a la construcción de la planta desalinizadora, que se pretende aporte 250 litros por segundo a la red de agua potable. Se realizaron otras acciones como la construcción de pozos de extracción de agua que son el poso 4 bis y el pozo 5 El Chaparro, igual que el pozo 5 Estrella”.
“En Cabo San Lucas se tienen alrededor de 46,580 contratos, donde la demanda es constante y creciente, y a mediano o largo plazo con las desalinizadoras se estaría en una etapa, no en la totalidad de abastecer 24/7, pero sí reducir los tandeos entre 10 a 12 días de forma generalizada en las 136 colonia y fraccionamientos que se suministran a través de este programa”.
Indicó que el frío es indirectamente proporcional al consumo del agua, entre más frío hace hay menos consumo de agua, es por lo que se puede mantener una estabilidad a presurización y una agilidad en el tanteo que se realiza a diferencia del verano que pasa lo contrario, crece la demanda, y a la par, las complicaciones en la extracción y la transportación del agua para los usuarios.
Explicó que cuando las tuberías tienden a estar completamente vacías entre tandeo y tandeo, es cuando se presentan fugas.
“Al tiempo de estar cambiando de un sector a otro encontramos tuberías que están secas, y al estar inyectando presión, y por los altos consumos que están oscilando los rebombeos, generando en algunas ocasiones la ruptura en las líneas de conducción”.
Comentó que la construcción de la desalinizadora viene como un apoyo muy grande para la disminución en la necesidad del suministro de agua a la población, paralelo a las obras complementarias.
El crecimiento de la población en Cabo San Lucas es exponencial por lo que siempre está exigiendo invertir en obras estratégicas, de gran calado, como en este caso es la planta desaladora y las interconexiones para recibir esa agua que aportará adicionalmente para una distribución de la forma más equitativa a la sociedad.
En cuanto a los asentamientos irregulares dijo que al no tener certeza jurídica ni el usuario ni el gobierno municipal, legalmente no es factible realizar cualquier tipo de obra hidráulica. “En algunas zonas irregulares que están en proceso de regularización se han instalado nichos comunitarios para suministrar y cubrir las necesidades básicas de las personas que allí habitan”.
Añadió que no cuentan con la capacidad para que en carros cisterna puedan abastecer a toda la población que demanda el servicio, sin embargo, tratan de abastecer con pipas a las zonas que tienen red hidráulica que no le pudieron surtir a través del tandeo.
AGUA EN PIPAS
En escuelas se entregan entre 30 a 35 viajes en ambos turnos, matutino y vespertino. En dependencias de salud, son entre 6 a 8 viajes diarios, para cubrir las actividades básicas de los beneficiados. En las instituciones de gobierno se realizan aproximadamente 12 viajes en promedio.
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Se requieren entre 300 a 350 litros por segundo más para lograr establecer un tandeo lo más estrecho posible, hablando entre 10 a 12 días de espera, entre tanteo, esto en los periodos de verano y en los periodos de invierno se reduciría mucho más.
Indicó que un objetivo muy grande que se pretende en Cabo San Lucas es reducir los tiempos de entrega de agua a través del tandeo sobre todo en la época de verano.
“Hay familias que tienen la cultura de la reutilización, como el agua desechada del lavado de ropa la utilizan para el riego de jardinería o en sanitarios, y eso sería conveniente en cada uno de los hogares. También deben reparar las fugas internas en las redes de los usuarios que perjudiquen el abasto de agua ya sea en sus tanques de almacenamiento, cisterna o en las propias líneas de conducción de la vivienda.
Otro punto es la inversión en los recipientes de almacenamiento, ya sea en los tinacos de 1,000 a 2,000 litros, para que pueda aguantar entre un tandeo a otro, sin quedarse sin agua.
