La Paz, Baja California Sur.- La suspensión temporal de los dos pozos de uso agrícola que abastecían a los piperos particulares en La Paz provocó el cierre de algunos negocios y el encarecimiento del agua.
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El propietario de una purificadora del centro de la ciudad señaló que desde que estalló el conflicto de los pozos de agua, tres o cuatro purificadoras salieron del mercado, por el desabasto de las pipas y el aumento del precio del producto.
Dijo que con el conflicto él pasó de pagar 1,300 pesos por pipa a 1,500 pesos, pero hay quienes pagan hasta 1,800 pesos, por lo cual es menos rentable el negocio, porque además del agua hay que pagar el consumo de energía eléctrica, salarios de trabajadores, prestaciones e impuestos.
Expresó que ante esta situación en los últimos días se vio en la necesidad de incrementar el precio del garrafón de 15 a 17 pesos, pero hay quienes lo venden en 20 pesos y no se diga las empresas refresqueras que con todo y que cuentan con pozos lo venden en 50 pesos.
Comentó que las pipas desde hace tiempo se abastecen de pozos de los ranchos, pero ahora con este cierre lo único que se provocó fue que se incrementara el precio del agua, lo que parece un preámbulo para que se aumente la tarifa en el organismo operador.
Por otra parte, el líder de piperos, David Pérez, aclaró que los pozos que fueron suspendidos ya se reactivaron, “pero como siempre hay problemas, ahora tenemos el de la ruta de las pipas hacia el pozo Poloni”.
Dijo que al aumentar la distancia y el gasto de combustible, el precio del agua de las pipas se incrementará y el cliente lo pagará.
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“Es una ironía que se haga este movimiento por una sola persona, a la que le molesta que las pipas pasen por la calle donde se encuentra su casa”, señaló.
