La Paz, Baja California Sur.- Ubicada en la antigua ruta de la plata de acuerdo al mapa de la minería de 1866, emerge una comunidad como punto turístico artesanal y comercial, se trata del El Rosario también conocida como "Las Gallinas".
La comunidad es un antiguo pueblo minero fundado en 1850 ubicado a 48 kilómetros de La Paz por la carretera a San José del Cabo es un pueblo pintoresco con plaza pública, una iglesia misional fundada en 1863 es el lugar donde se ubica el Santuario del Cactus, visitado por turistas una región que fue habitada antes de la llegada de los españoles por los indígenas huchitíes o guaycuras.
¿Por qué se le conoce como "Las Gallinas" a El Rosario?
Al lugar se le conoce como Las Gallinas porque de acuerdo a la placa INAH en la iglesia de nuestra Señora del Rosario es que en el lugar se encontró una pepita de oro del tamaño del huevo de una gallina, la segunda teoría y que no enorgullece a los residentes es que a la llegada de los revolucionarios en 1910 no encontraron hombres para la leva y los llamaron gallinas la tercera está relacionada con el robo de unas gallinas durante un baile.
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Sea cual fuere la versión oficial estaba relacionada con la actividad minera ancestral, sin embargo, recientemente a través de una coordinación de la Comisión Nacional Forestal (Conafor); Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp); Secretaría de Turismo y Economía del Estado (Setue) y la Dirección de Turismo de La Paz. El Rosario se ha convertido en un potencial punto de desarrollo turístico, artesanal y comercial.
En el lugar se producen artesanías de maderas muertas de pino salado, mezquite, palo de arco, palo de zorrillo, cactus, pitahaya, se elaboran porta tazas, marcos para fotografía y espejos, sillas y bancos de troncos de árboles.
"El monte nos da la madera para fabricar nuestras artesanías" dio a conocer Alfredo Aguilar, miembro de la comunidad, se elabora humus de lombriz que son compuestos orgánicos que hacer fértil el suelo y lixiviados, que son líquidos orgánicos que revitalizan las plantas y composta para comercializar como abono.
Se cuenta con una “farmacia viviente” donde se cultivan plantas medicinales donde las mujeres del pueblo trabajan con el plan de elaborar jabones y champús a base de esas plantas, la mayoría de estas mujeres se capacitan en programas de gobierno.
Comenzaron a trabajar en comunidad y posteriormente convirtieron sus hogares en sus centros de trabajo para elaboración de artesanías y viveros de plantas de ornatos y medicinales.
Rosa María López Mendoza comerciante de abarrotes y artesanías nativa y toda su vida ha vivido en El Rosario desde el año 2005 la comunidad a través de programas de la Conafor la comunidad se ha ido transformando de ser una comunidad minera y ganadera a convertirse en un lugar ecológico cultural y artesanal a través de la elaboración de artesanías de barro, madera muerta, plantas medicinales, humos y composta
Explica que su producción es artesanal y no se han desarrollado canales de distribución comercial “las personas vienen a comprar nuestros productos aquí, pero ya tenemos nuestro local porque vamos a ser unas empresarias” explica que a través de las instituciones recibieron cursos de artesanos de Jalisco, Nayarit. La comunidad de 81 personas construyó una nave donde asiste la comunidad a capacitarse y para trabajar.
Consuelo Mendoza es residente de la comunidad del El Rosario, en su casa elabora artesanías de barro gracias a un curso que tomó, promovido por la propia comunidad.
El barro lo obtiene de la región, ella explica los pasos para la creación de sus artesanías, el primer paso es recolectar la arcilla del suelo, posteriormente lo pone a remojar, se cuela, lo seca un poco y semi húmedo, se elabora la artesanía.
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Ya realizada la artesanía y que esté un poco más seca, se alisa con una piedra y posteriormente se deja pasar de 5 a 6 días para que puedan ser horneadas. Sus piezas de artesanías son vendidas en la casa del artesano de La Paz, en Todos Santos y en el mismo pueblo, ya que son muchas las personas las que vienen a comprar sus artesanías para adquirir sus productos o para establecer convenios comerciales.
Araceli Angulo Bárbara Álvarez vinieron de La Paz para establecer un vínculo comercial con Bárbara para comprarle artesanía elaborada a base de barro además de realizar una coordinación para organizar cursos de astroturismo y senderismo agregando el arte local para resaltarlo “con el fin de que no se olviden estas bonitas costumbres y poder llevarlo a nuestros hogares”.
A la entrada del pueblo se puede observar el cementerio donde existen tumbas que datan de la época de la minería en la región, algunas con formas de pagodas a las que llaman "tumbas chinas” existe también un camino que conduce a la entrada de la mina "La sin Rival" ya clausurada, uno de los caminos conduce al Rancho “El Oro” propiedad de la familia Trasviña Walderrth y a las ruinas de la Hacienda El Oro de Manuel de Ocio.