La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Con una caída en el mercado de hasta un 50 por ciento, concluyó este 1 de mayo la temporada de captura de tiburón en la zona sur del Golfo de California, en donde prácticamente la totalidad de esta especie se seca al sol para su posterior comercialización principalmente en las centrales de abasto y las tiendas departamentales de Guadalajara y ciudad de México.
En la costa central del Pacífico sudcaliforniano en la zona de Las Barrancas, San Juanico y López Mateos en donde tanto el cazón como el tiburón mako y la mantarraya se venden en fresco, la temporada fue calificada como buena por los pescadores, aunque no fue tan abundante como en años anteriores.
Ahí, los precios en playa se mantuvieron casi igual que en años anteriores; en 26 pesos el cazón, 24 la manta, 20 la guitarra, 18 el gavilán blanco y 11 el gavilán negro, siendo estas especies complemento a los ingresos de otras pesquerías más rentables como la garropa que en esta temporada llegó a valer hasta 100 pesos el kilo; 75 el lenguado, 80 el mero, 25 la corvina y 20 el verdillo.
En el caso del tiburón seco, se espera colocar los inventarios que quedan en bodegas a más tardar en un mes, y según las fuentes consultadas por este medio, este retraso se originó por la caída en las ventas durante diciembre cuando el producto se consume en mayor cantidad en la cena de navidad.
A diferencia de la temporada anterior, esta vez no hubo problemas para exportar la aleta a China.
La pesca de tiburón es una de las más tradicionales y de mayor abundancia en el estado; son más de 1500 los pescadores los que se dedican a esta actividad, prácticamente con las mismas artes de pesca que se usaban hace 70 años.
La temporada inicia el 1 de agosto y termina el 1 de mayo, con 150 esfuerzos de los cuales 100 son permisionarios y 50 cooperativistas que en promedio sacan entre 2 y 3 toneladas por cada unidad productiva.
Aunque se trata de una pesquería artesanal, con cuotas establecidas y múltiples restricciones para proteger a algunas especies como el blanco y el peregrino, en los últimos años la actividad se ha visto amenazada por grupos conservacionistas que acusan a los pescadores de aprovechar solo la aleta y desechar la carne.
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Entre las comunidades donde está históricamente arraigada esta actividad y donde se consume más la carne de tiburón en forma de machaca, destacan Los Frailes en el municipio de Los Cabos; Punta Arena, El Sargento y Agua Amarga en La Paz; San Carlos, Puerto Chale y López Mateos en Comondú; San Nicolás en Loreto; San Bruno y Santa María en Mulegé y las comunidades de la zona Pacífico Norte.