La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Pescadores ribereños insistirán en su añeja demanda de trabajar en la Bahía de La Paz el camarón, el pepino de mar, langosta, almejas y otras especies que en la actualidad no se permiten, luego de que en el año 2002 se delimitara oficialmente este cuerpo de agua con el fin de prohibir la entrada de barcos pesqueros.
José Flores, dirigente de la Federación de Cooperativas Zona Centro recordó que con esta medida si se logró sacar a las embarcaciones procedentes de otras entidades, pero a la vez afectó a los ribereños ya que tampoco a éstos se les permite trabajar; fue como escupir para arriba, expresó.
Explicó que en la publicación de esta delimitación quedó expresamente prohibido el uso de redes de arrastre, sin embargo recalcó que el criterio de quienes impulsaron esta medida buscaba frenar el uso de las redes, pero de los barcos, no de los ribereños.
Informó que en recientes reuniones con funcionarios del Instituto Nacional de Pesca se les ha pedido revisar esta situación, y permitir la pesca de fomento de las especies antes citadas, aunque para ello se deba modificar la ley o los reglamentos.
Hizo especial mención de la pesquería de camarón y afirmó que hay una “gran abundancia” de este recurso sin que nadie lo explote, salvo algún barco que entra de noche a trabajar de manera clandestina saliendo del sitio en la madrugada.
En torno a la polémica por la iniciativa que pretende abrir el pez dorado a la pesca comercial, señaló que en caso de que prosperara esta medida no tendría efectos positivos para los pescadores locales ya que las corridas pasan muy lejos de las costas a donde los ribereños no alcanzan a llegar; saldrían beneficiados otros estados como Sonora y Sinaloa y particularmente los barqueros, pero nosotros no, afirmó.
Opinó que esta iniciativa no debe prosperar ya que dejarían más daños que beneficios, considerando que se atacaría a una de las especies reservadas a la pesca deportiva que más recursos e impacto generan en el estado.
Actualmente en la Bahía de La Paz se explotan de manera artesanal y casi en la modalidad de subsistencia varias especies entre las que destacan por su importancia el huachinango, el pargo, la cabrilla, lisa, mero, el jurel, mojarra y pierna