La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Elías Manuel Camargo Cárdenas, sostuvo una reunión de trabajo con la Presidenta de la Comisión Nacional María del Rosario Piedra Ibarra, en la que dialogaron sobre los retos que enfrenta la labor de de la institución y los riesgos que hay sobre la posibilidad de que se pueda perder la autonomía.
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Al respecto el titular dijo que la reunión fue productiva y explicó que ha sido un tema común, la posibilidad de que los gobiernos puedan intervenir en las decisiones y en las actuaciones de las representaciones de los derechos humanos, de ahí la importancia de que este organismo siga siendo autónomo,
En el encuentro acordaron trabajar de forma conjunta y mantener una estrecha comunicación, para dar cumplimiento a los artículos 1, 102 apartado B de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como los tratados internacionales en la material.
Cabe referir que este concepto establece que la Comisión es un Organismo Público de Protección de los Derechos Humanos que ampara el orden jurídico mexicano que cuenta con autonomía de gestión y presupuestaria, personalidad jurídica y patrimonio propios, además el artículo primero refiere que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Explicó que tal y como lo ha determinado la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su sentencia del Caso Castillo González y otros versus Venezuela, “la labor que realizan los defensores de derechos humanos puede colocarlos en una situación especial de vulnerabilidad, frente a lo cual el Estado debe adoptar todas las medidas necesarias y razonables para garantizar su derecho a la vida, libertad personal e integridad personal” refirió.
Para concluir comentó que en todo momento, se ha expresado de manera enfática, que los Estados tienen el deber de crear las condiciones necesarias para el efectivo goce y disfrute de los derechos establecidos en la Convención, siendo que el cumplimiento de dicho deber está intrínsecamente ligado a la protección y al reconocimiento de la importancia del papel que cumplen las defensoras y defensores de derechos humanos, cuya labor es fundamental para el fortalecimiento de la democracia y el Estado de Derecho.