La Paz, Baja California Sur.- Verónica Fernández Lozano fue donadora de riñón hace aproximadamente un año en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), un acto de amor que dice le cambió la vida a toda su familia, su historia inició hace tres años cuando a su hijo con apenas 22 años de edad le detectaron insuficiencia renal, enfermedad que cambió por completo su estilo de vida.
Con tan solo 22 años de edad Jonathan, hijo de Verónica, se sometió a hemodiálisis un proceso difícil en el cual a través de un equipo y de manera artificial se buscó realizar el mismo trabajo que su riñón ya no podía hacer, lograr limpiar su sangre de sustancias nocivas o tóxicas en su organismo.
“Nos hicieron estudios a mi esposo y a mí, y yo salí más compatible que él y para darle una calidad de vida a mi hijo, sin dudarlo fui la donadora”, comentó Verónica. Fue un proceso en el cual manifiesta no dudaron en realizar los estudios de compatibilidad, en ningún momento les pasó por su mente buscar en lista de espera, manifestaron que al recibir la noticia ya sabían que ellos tenían que actuar para salvar a su hijo.
El proceso para recibir el riñón no tardó más de cuatro meses y fue gracias al gran equipo con el que cuenta el IMSS que fue posible, fue así que se realizaron pruebas, estudios, pláticas y sobre todo se concientiza a toda la familia en los cambios y en los estilos de vida que vendrían para todos los integrantes.
Jonathan cumple el próximo mes, un año de haber recibido su riñón, en un acto de amor que se logró en familia, logrando tener a la fecha una vida plena, donde volvió a retomar sus estudios, bajo un estilo de vida saludable y con las recomendaciones médicas que los doctores del IMSS les han marcado.
En Baja California Sur el riñón es el órgano más solicitado para realizar un trasplante señaló la médico cirujano especialista en trasplante de riñón Ariadna Romero, y existen dos maneras para hacerlo, una que es a través de un paciente cadavérico y el otro que puede ser en vida, como fue el caso de Jonathan y Verónica.
La cultura de la donación de órganos es brindar una mejor calidad de vida a quien padece una enfermedad, en el estado afortunadamente la lista de espera de personas en busca de tener una córnea se encuentra en cero, sin embargo todavía existen pacientes que se encuentran esperando un riñón.
Ahora Jonathan y Verónica viven con un riñón cada uno y han logrado seguir adelante, la cultura de la donación de órganos cada día crece en el estado y la familia Jafat Fernández busca hacer conciencia y motivar a más familias a unirse a esta gran labor, de poder ayudar en vida o después de la muerte a quien lo necesita.
La familia se siente agradecida con el Instituto, gracias a las atenciones y buen trato que recibieron por todo el equipo que participó para procurar y trasplantar el riñón que le devolvió la vida a Jonathan.