Los Cabos, Baja California Sur (OEM-Informex).- Jaqueline Liceaga Vega, representante legal de la empresa “Wild Cabo Tours”, compartió cómo se preparan para recibir los posibles efectos del huracán Hilary, destaca el traslado de sus embarcaciones de Cabo San Lucas a otros puertos por seguridad de las mismas embarcaciones y del puerto sanluqueño.
Liceaga Vega explicó que todas las empresas están obligadas a tener un plan de contingencia para este tipo de fenómenos naturales y que en la que representa primeramente se aseguran de la seguridad de las casas donde viven sus trabajadores, a través de un programa en los que por ejemplo los apoyan a impermeabilizar.
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El segundo paso, dijo, es asegurar el lugar de trabajo, en este caso realizando el desmonte del equipo de sonido, mobiliario, cocina, productos (bebidas) y perecederos de sus embarcaciones.
“Cuando hay contingencia nosotros tenemos que desmontar absolutamente todo de cada barco y resguardarlo en nuestras bodegas con nuestros inventarios”, dijo Jaqueline Liceaga.
“Nosotros regularmente buscamos otros puertos, como es el de La Paz o San José del Cabo y hay otros compañeros que se van hasta Mazatlán, para salvaguardar las embarcaciones en un lugar más seguro, porque nuestra prioridad es la seguridad del puerto de Cabo San Lucas”, indicó. Esto porque al ser embarcaciones grandes y los muelles donde se ubican, que son los de la entrada del puerto, hay mucha marejada, lo que pudiera ocasionar daños tanto a las mismas embarcaciones como al puerto.
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Particularmente la empresa a la que representa movió sus embarcaciones al puerto de La Paz, zarpando la noche del jueves 17 de agosto y pronosticando su llegada al medio día el viernes 18. Siendo una operación a la que invierten diésel, tripulación, viáticos, aunado al costo del muelle a donde se llegue.
Finalmente dijo que no hay cultura de recibir embarcaciones en otros muelles del mismo estado, con espacios de cobro con descuento o de auxilio, para evitar precisamente que embarcaciones grandes dañen el puerto de Cabo San Lucas, porque, aunque las embarcaciones tengan seguro una contingencia mayor, significa que cuando pase la tormenta el puerto no se puede reabrir para las actividades económicas.