Luego de que el pasado miércoles 14 de enero se acordara retroceder al nivel 5 en el semáforo de alertas sanitarias y con ello el cierre de diversos espacios y la reducción de aforo en otros más, Lorena Hinojosa Oliva, presidenta de la Cámara de la Industria de Restauranteros y Alimentos Condimentados (Canirac) en Baja California Sur, destacó que se viene una situación crítica en el Estado pues se verán más cierres de locales y perdidas de trabajo.
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“Tenemos meses, ya casi el año con esta situación de incertidumbre, de zozobra y de impotencia, terminamos un 2020 muy difícil y al entrar a un 2021 pensábamos que sería una luz de esperanza, que nos levantaríamos poco a poco y estamos peor, hay más incertidumbre en este momento que lo que tuvimos en el 2020, estamos más desangelados porque esta esperanza de recuperación se vino abajo totalmente”.
“Celebramos y agradecemos a nuestras autoridades que hayan tenido a bien tener la sensibilidad de no cerrarnos a los restaurantes, somos muchas familias que dependemos de este trabajo diario, la población que tiene un sueldo seguro cada quincena es poca comparada con los que no tenemos nada seguro, generamos una gran derrama que se continuará viendo mermada desgraciadamente, la cadena de producción es grandísima y la afectación gravísima”.
Al momento, restaurantes solo pueden operar con un aforo del 30% según las disposiciones de salud, el gremio asegura que con estas disposiciones hay quienes decidirán continuar confinados y no salir de casa, con ello se presentaran los días inciertos para los locales de comida pues hasta ahora ha bajado de forma significativa la venta.
“Tenemos la oportunidad de poder continuar con comedores abiertos, a estos comedores abiertos nos tienen permitido trabajar con un 30% de aforo, ahorita la mesa más grande que podemos tener en ocupación es para 6 personas y un distanciamiento de 2 metros entre mesa y mesa, continuamos con los mismos horarios lo malo es que la gente se asusta y ya no salen, tenemos una ocupación que no llega ni siquiera el 10% “.
El panorama que se vive no es nada alentador ya que el pago de rentas de locales sigue a la orden del día al igual que los pagos de luz y agua, son gastos fijos que deben continuar igual, aunque exista esta reducción de aforo.
“Solamente en la ciudad capital el día 31 de diciembre cinco restaurantes cerraron sus puertas de forma definitiva, para el día 1 de enero ya no abrieron, aquí se llevaron el sustento de al menos 10 familias de quienes trabajan de forma indirecta más los empleos indirectos, el Gobierno no ha dicho que no paguemos la luz, agua, Seguro Social, la renta, todo tiene que pagarse puntualmente si no pagas te quedas sin servicio, no hemos tenido ningún apoyo por parte del Gobierno”.
Por último, Lorena Hinojosa Oliva agradeció a la ciudadanía que apoya a los negocios locales e invitó a seguir redoblando esfuerzos para juntos salir adelante, “Siempre he dicho, el consumo local es una base para poder salir adelante y hoy más que nunca nos necesitamos todos y totas”. Concluyó.