En Loreto continúa disputa entre Fonatur y el rancho Montecabello

Ninguna autoridad está atendiendo el tema y, mientras policías y personal se encuentran de forma ilegal dentro del predio, siguen corriendo las demandas penales y civiles

Javier Chávez Davis

  · lunes 13 de mayo de 2019

Federico Velázquez Raya es el representante legal del rancho Montecabello. Javier Chávez

Loreto, Baja California Sur.- A un año de que entró en crisis la disputa entre el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y los propietarios del rancho Montecabello “ninguna autoridad está atendiendo el tema y, mientras policías y personal se encuentran de forma ilegal dentro del predio, siguen corriendo las demandas penales y civiles”.

Así lo expresó Federico Velázquez Raya, representante legal de los dueños del rancho Montecabello ubicado en el valle de San Juan Londó, al norte de Loreto, quien aclaró que “los únicos propietarios siguen siendo la familia Drew Avilés y que están dispuestos a mostrar públicamente y en cualquier momento los documentos que los avalan como dueños, y que quien se sienta con derechos sobre esta área que haga lo mismo”, acentuó, aclarando que “en ningún momento ha sido nuestra intención dejar a la población de Loreto sin agua, como se quiso hacer creer hace exactamente un año; por el contrario, siempre se ha dicho que el punto no es el agua, sino la propiedad de la tierra”.

Velázquez Raya mencionó también que desde su punto de vista “ninguna autoridad ha atendido el tema y los procesos legales avanzan. Actualmente la zona donde se ubican los pozos está vigilada las 24 horas del día por elementos de Seguridad Pública Municipal y otra gente opera los equipos, pero se encuentran de manera ilegal dentro del predio”, señala.

Como representante legal dijo que están completamente seguros de que Fonatur no tiene ningún documento que demuestre que son propietarios de ese punto del rancho Montecabello donde se ubican los pozos de agua potable, aclarando que si así fuera ya los hubieran mostrado pero que no lo hacen porque no existe nada que los avale.