Los Cabos, Baja California Sur.- En un esfuerzo del Ayuntamiento de Los Cabos y ambientalistas para la conservación de la flora originaria de la región sudcaliforniana como es el encino arroyero, efectúan campaña de reforestación y reproducción de esta especie endémica.
Laura Esther Ceseña Márquez, directora de Educación, Divulgación y Promoción Ambiental en el municipio de Los Cabos informo que, han sido plantados 25 ejemplares, por jornada es decir, 50 ejemplares durante las dos jornadas, las cuales llevan a cabo en colaboración con el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), grupo de conservación ligado a otros grupos internacionales.
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Indico que debido a que el crecimiento poblacional, a la entrada de más desarrollos hoteleros y habitacionales, así como a que la gente los utiliza como postes para sus cercos perimetrales, palapas o como poste para pasar el cableado de la electricidad en zonas que aún no cuenta con este servicio es que, se encuentra en serio peligro de extinción el encino arroyero, cuyo nombre científico es Quercus Brandegeei.
El encino arroyero se encuentra distribuido específicamente dentro de la reserva de la biosfera de la Sierra la Laguna que abarca parte del municipio de La Paz y Los Cabos, ubicadas a las orillas de los arroyos en sitios con elevaciones no mayores a los 500 metros, puede llegar a medir hasta 20 metros de altura.
Esta especie brinda protección durante la temporada de lluvias, fechas en que se presentan corridas de agua, capturan carbono, fijan el suelo compactándolo para que no sea arrastrada la tierra y provoque socavones, proporcionan alimento, también puede servir como refugio para la fauna silvestre y domestica, además de que puede sustraerse de ellos madera.
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En las recetas de los nativos que habitan en rancherías de la zona rural, dicen que brinda producto apto para consumo humano ya que, su bellota del encino se corta, luego se le retira un extremo de la punta, se pone a tostar, posterior se le retira la cascara sustrayendo la semilla, se muele y se pone a hervir con agua, ya que está hirviendo se le coloca leche y azúcar al gusto y queda un atole rico y nutritivo.
La bellota del encino puede encontrarse en los meses de septiembre a noviembre regularmente y no se puede guardar de un año a otro porque se seca. También de la flor puede sustraerse una sustancia parecida a la miel, al igual que la bellota, una vez molida se puede agregar una cucharada de polvo al momento de preparase una taza de café, el cual dicen proporciona energía, son recetas que deben de seguir trasmitiéndose a las nuevas generaciones para que no se pierda la preparación de este alimento rico y nutritivo, libre de conservadores y químicos, 100 % saludable.
Explico la funcionaria que en un esfuerzo conjunto se llevan a cabo una serie de acciones para beneficiar a este especial árbol, “es por ello que, se llevó a cabo el segundo festival comunitario "salvemos el encino arroyero", con el fin de ayudar en su conservación, en un evento desarrollado en el parque Ecológico de Santiago.
