La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Los hoteles de La Paz registraron en septiembre una ocupación promedio del 54%, una cifra ligeramente menor a la del mismo mes del año anterior, derivado de cancelaciones por el mal tiempo provocado por la Tormenta Tropical Javier y el Huracán Kay.
Sin embargo, las expectativas para lo que resta del año son alentadoras, con proyecciones de más del 75% durante octubre, noviembre y diciembre, y con una tarifa promedio de mil 700 pesos la noche, contra los mil 300 del 2021.
Según datos de la Asociación de Empresas Hoteleras y Turísticas de La Paz (EMPRHOTUR), una vez superada la parte más crítica de la pandemia de Covid-19, están llegando a este destino de playa un mayor número de familias, así como grupos de jóvenes y parejas; entre los principales atractivos, destacan los paseos a la Isla Espíritu Santo, al tiburón ballena, a las playas, al malecón y disfrutar de los atardeceres.
El cierre de la playa Balandra no ha afectado la llegada de turismo, y los gerentes de los hoteles recomiendan a los visitantes acudir al Tecolote, Pichilingue o al Tesoro, sitios cercanos alAérea Natural Protegida y en donde además de disfrutar de la playa, también hay otros servicios.
Muchos de los que llegan a La Paz han vacacionado antes en Los Cabos, y aunque aquel destino se caracteriza por sus hoteles y restaurantes de lujo, las opciones de esparcimiento de la capital y sobre todos sus precios, lo están consolidando como uno de los preferidos del turismo, particularmente del nacional.
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En el municipio de La Paz hay mil 300 cuartos de hotel, incluyendo los corredores Todos Santos- El Pescadero y la Ventana-El Sargento, y aunque los niveles de ocupación se mantienen con una ligera pero constante alza, lo más importante es que han aumentado la tarifa, generando con ello una mayor derrama económica y atrayendo a un nuevo segmento del mercado.
Con todo y que la Bahía de La Paz es reconocida por su abundante pesca, la actividad no se ha consolidado en el gusto de los visitantes, como sí sucede en la región de Cabo del este y en San José y Cabo San Lucas.
Según la EMPRHOTUR, los turistas no solo dejan una importante derrama económica, sino que también contribuyen a la promoción del destino e incluso inciden en el negocio inmobiliario, más aun, luego de que durante la pandemia muchas familias de alto poder adquisitivo adquirieron casa en La Paz para pasar la emergencia, y algunos se han quedado de manera a vivir aquí de manera permanente.