La Paz, Baja California Sur. Marisa de Pablo, una alemana sobreviviente de abuso sexual, es iniciadora del movimiento denominado “Awareness Walk Against Sexual Abuse and Rape” (Caminata para hacer conciencia en contra del Abuso Sexual y Violación), a través de la cual se propuso atravesar toda la península, desde Tijuana, Baja California hasta La Paz, Baja California Sur.

A lo largo de esta caminata que inició el 20 de junio en Tijuana, Marisa ha sido recibida por decenas de personas que le brindan apoyo, comida, hospedaje e incluso que caminan junto a ella pequeños tramos.

El día lunes 9 de septiembre se convierte en un día memorable y muy emotivo para ella, ya que después de poco más de 11 semana de caminar y de cientos de experiencias, contratiempos, personas y pasos caminados, por fin pudo llegar a su meta.

Horas antes de concluir con su caminata, Marisa publicó en su facebook una invitación a que la acompañaran a partir de la Cola de la Ballena con destino a las letras de La Paz en el Malecón en punto de las 17:00 horas a donde acudieron un aproximado de 30 personas para acompañarle en este último tramo; agregó “Sería un placer si muchas personas nos acompañan en los últimos kilómetros, prometo que va a ser muy emocionante”, y así fue.

Marisa llegó a La Paz desde el día 3 de septiembre, sin embargo le llevó 6 días para poder llegar y tocar el corazón de la ciudad: el Malecón, ya que tuvo que pasar por Las Pocitas, Chametla, Centenario.

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Durante su camino, Marisa menciona que los sudcalifornianos la han recibido de una forma muy amable, con mucho apoyo, “eso es lo que me encanta de la Baja, que son muy amables y apoyan muchísimo, han sido muy cariñosos todos” como lo ha sido hasta el día de la culminación de esta gran travesía.

“Paso a paso, como en la caminata, es como tienes que empezar, con un paso, puede ser pequeño, pero con ese vas a llegar a un punto, y lo más importante para mí es no callarse, porque platicarlo ayuda mucho a curarte”.

Marisa de Pablo fue abusada sexualmente cuando tenía 16 años, y permaneció callada durante diez años, sin embargo, actualmente pretende llamar toda la atención posible, contar su caso y ayudar a todas esas personas que están pasando o pasaron por situaciones similares a la suya, “esa es una de las metas, ayudar a todas las personas que han tenido que pasar como víctimas de violencia sexual y decirles que si yo pude, tu puedes”.

APOYOS

Ahora que Marisa ya se encuentra en La Paz responde a todas esas personas que le preguntan cómo pueden ayudarla, por lo que ella dice que con solo la buena vibra, un abrazo, una sonrisa para ella valen mucho, y en lo material, mencionan que agradece a las personas que brindaron bebidas y alimento, y actualmente están buscando una casa economica en renta, dinero en efectivo y todo lo que pueda ayudarla a iniciar una nueva vida en La Paz, de la cual se enamoró desde hace dos años cuando la visitó por primera vez.

Aquí su intención es permanecer en la ciudad de manera permanente y continuar apoyando a víctimas de abuso sexual, de esta forma pretende trabajar de la mano de los Ayuntamientos para dar pláticas en el estado de Baja California Sur, mientras viva en La Paz, lo cual es una de sus más grandes metas, poderse establecer, obtener ingresos por lo que hace, pero ofrecer sus pláticas de manera gratuita a manera de servicios social, “porque la gente que las necesita más, muchas veces son las que no tienen mucho dinero”, por lo que buscará la forma de hacer estas actividades con el apoyo de donaciones voluntarias y de particulares, o a través de una fundación.