La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- En Baja California Sur, se estima que alrededor de 6 mil 720 niñas, niños, adolescentes y jóvenes tienen una vida laboral activa, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), lo cual genera problemas en las y los menores, siendo el municipio de Los Cabos el que cuenta con una mayor presencia de menores en esta situación.
Generalmente se estima que recurren a estas prácticas aquellas niñas, niños, adolescentes y jóvenes de familias con bajos ingresos económicos, sin embargo al momento que el menor se enrola en el ámbito laboral esto les genera dificultades para asistir a la escuela, además de deterioros en la salud, daños a la integridad física y social.
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El trabajo infantil no es un nuevo fenómeno sino todo lo contrario, es algo antiguo que se desarrolla en todo el mundo; según las cifras de la Organización Internacional del Trabajo se estima que actualmente 160 millones de niñas y niños se encuentran dentro del mundo laboran, lo que podría representar casi 1 de cada 10 en todo el mundo; de estos, 79 millones de infantes realizan trabajos que ponen en riesgo su salud, seguridad y desarrollo moral.
Si bien es cierto, en los últimos meses ha sido notoria la presencia de niñas, niños, adolescentes y jóvenes realizando actividades laborales, lo cual debe ser denunciado a los números del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4), para que las autoridades tomen cartas en el asunto.
El sector de la agricultura es donde se registra una ocupación laboral mayor de niñas, niños y adolescentes; al respecto la Organización Internacional del Trabajo estima que 58.6 por ciento de los infantes que trabajan en el mundo lo hacen en ese campo.
En Baja California Sur, el municipio que cuenta con más niñas, niños, adolescentes y jóvenes con una vida laboral activa es Los Cabos, por lo cual autoridades federales, estatales y municipales, han sostenido reuniones con el objetivo de precisar aspectos del fenómeno social del trabajo infantil y adolescente.
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Las niñas, niños y adolescentes, deben vivir una vida de formación en la que su tiempo esté dedicado al estudio y el esparcimiento sano y los jóvenes mayores de 16 años que puedan desarrollar prácticas laborales, lo hagan de forma segura y en el formato que la ley establece.
Hoy en día, se pueden ver menores de edad vendiendo artesanías, chicles, joyería que ellos mismos fabrican, limpiando el parabrisas, ofreciendo algún servicio como ir al mandado, cargar los comestibles o algún producto que compra la ciudadanía en los distintos centros comerciales.
Por lo anterior, es importante que la ciudadanía que se percate de este tipo de actos en menores realice un llamado al número 911 para reportar el hecho y sólo así las autoridades podrán acercarse a corroborar los hechos para dar una solución a esta sensible problemática.