Loreto, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Ante el brote de rabia en ganado equino y bovino que se viene presentando en la zona serrana de la giganta en el municipio de Loreto, rancheros de la región temen por su seguridad y la de sus familias, ya que el número de casos con este padecimiento va en aumento.
Durante la presente semana comentan un caballo llegó altamente agresivo y con todos los síntomas de la enfermedad llegó hasta el rancho Santo Domingo, destruyendo diferentes objetos de la vivienda queriendo ingresar a la misma, dando un buen susto a quienes residen en el lugar, afortunadamente indican tras causar varios destrozos en el exterior de la vivienda, salió huyendo con rumbo desconocido hacia el monte, siendo este el caso más reciente que se registrado.
De la misma manera, Luis Davis, quien tiene a sus padres en el rancho La Poza de Teresa, hace aproximadamente tres meses atrás pasaron un gran susto cuando de igual manera hasta su casa llegó un caballo con los mismos síntomas destruyendo la vivienda y queriendo ingresar a la misma, al temer por su seguridad mis padres pidieron auxilio por radio, acudiendo un vecino que se encuentra cerca del lugar en su auxilio, pudiendo sacrificar al animal para evitar una tragedia.
A partir de esa fecha y hasta el momento son alrededor de 10 casos de rabia aseguran los rancheros que se han presentado en la zona en animales como caballos y vacas, por lo que hemos dado aviso a las autoridades policiacas, de Coepris y Salud, durante los últimos tres meses pero no hemos recibido respuesta señalan.
Por lo que hacemos un llamado a las autoridades municipales, estatales y federales para que atiendan el problema que estamos padeciendo los rancheros alrededor del poblado de San Javier, ya que de seguirse extendiendo el mismo pone en riesgo la integridad física de las personas y el patrimonio de las familias que habitan el lugar.
Nos comentaba el Sr. Luis Davis, que la cercanía que se tiene de un rancho con otro es muy corta para que los animales con la enfermedad se trasladen contagiando a otros, por ello es urgente la atención debida por parte de las autoridades.
Desafortunadamente al identificar un animal con los síntomas de esta enfermedad y por la peligrosidad que representa para las personas, la única opción que queda para los rancheros es sacrificar a los mismos donde en muchos casos al querer llevar a cabo esta acción se pone en riesgo la vida propia dijo.
La única respuesta que se obtuvo por parte de la Coepris cuando se reportaron los primeros casos, fue que se incineraran los cadáveres de los animales por parte de los propios rancheros, ya que no se contaba con los recursos materiales y humanos para poder acudir hasta la zona de la sierra de la giganta en el Municipio de Loreto, dejando en el abandono a los mismos.
Hoy nos mencionó Luis Davis, a casi tres meses de tener conocimiento del primer caso de rabia en ganado mayor, ya suman alrededor de 10 los animales que han presentado los síntomas característicos de la enfermedad y hasta el momento ninguna autoridad a acudido a la zona para apoyar en la solución de este grave problema.
Cabe mencionar que estas rancherías se encuentran en los alrededores del Poblado de San Javier en este Municipio de Loreto, por lo que la probabilidad de que un animal con la enfermedad pudiera llegar hasta el sitio es alta, poniendo en riesgo a la población en general sobre todo a personas mayores que por su condición están mas vulnerables al ataque o embestida de estos, ya que al haberse contagiado de rabia recalcan uno de los síntomas es una mayor agresividad.
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La alarma y el temor de quienes habitan la zona serrana de la giganta en este Municipio de Loreto va en aumento, al igual que el número de casos de ganado que se está contagiando, por lo que el llamado es urgente a las autoridades correspondientes para que brinden la atención debida al mismo, antes de que vaya a presentarse una desgracia que lamentar, ya que de por si la situación que se está padeciendo en toda la zona es muy difícil debido a la sequia, hoy tienen que trabajar con miedo a que aparezca un animal rabioso.