Los Cabos, Baja California Sur.- Más de 600 alumnos y 35 trabajadores de la educación entre docentes y personal administrativo, de la telesecundaria 34 Lázaro Cárdenas del Río de San José del Cabo, han sufrido de deshidratación y golpes de calor, porque no han podido encender los aires acondicionados ni abanicos dentro de sus aulas porque no cuentan con los suficientes kilowatts, que deben ser 32 y son 3.
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El director del plantel, Onorio Pinedo Orozco, ha informado que esta situación prevalece desde el 2022, cuando los padres de familia cerraron la escuela por el problema de fallas en la energía.
“La reconectaron, se hicieron algunas inversiones, pero se empezó a ir de nuevo la luz en el mes de marzo, se volvía poner y la pastilla se fue dañando, ahorita solo hay luz para los focos o abanicos”.
A raíz de ello, dijo el director Pinedo que los padres de familia están solicitando una reducción de jornada o atenderlos a distancia.
“Pero al ser decisiones que yo no puedo tomar, se le informó al departamento de Telesecundaria, pero no han dado respuesta”, dijo el responsable de la escuela.
Informó que hace alrededor de dos meses que el personal del ISIFE acudió al plantel para realizar algunas maniobras junto con trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para ampliar la carga de kilowatts, pero no se ha podido concretar nada.
“Ya todo está listo para que se efectué el cambio, sin embargo, los alumnos y maestro no aguantan el calor dentro de las aulas, es por ello que se salieron a dar clases bajo una techumbre de la cancha, de un árbol o de la tienda escolar, pero los estudiantes se distraen mucho.
TURNO VESPERTINO
Lo más preocupante es durante el turno vespertino, es por ello que atribuyen que cuatro niños presentaron sangrado de nariz ocasionado por las altas temperaturas, y además hubo ya el caso de un de niño con sarpullido, en el turno matutino.
También unas maestras han presentado dolor de cabeza, náuseas, y algunos menores no están acudiendo a clases porque no se han recuperado todavía.
Debido a las altas temperaturas, solicitaron a los encargados de la tienda escolar que por lo regular, cierran después del receso, que se amplíe el horario, ya que se requiere de agua para que se hidraten los alumnos y docentes.
Señaló que dentro de las aulas, un docente atiende entre 25 a 30 alumnos, en un espacio como ocho por ocho metros cuadrados, con ventanas reducidas, por donde es escaso el aire que entra, por lo que es muy sofocante estar en su interior.
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“Aunque las autoridades ya tienen conocimiento de esto va muy lento, me gustaría fuera más rápido, lo técnico ya está, se hizo la inversión, las modificaciones, acudió el verificador, se cuenta con un transformador cercano a la escuela, y se está en el proceso de que se autorice y entregue el dinero, es decir, para poder solicitar el aumento en la capacidad de kilowatts”.
El director agregó que el trámite se puede realizar en 15 días, pero mientras eso sucede, se está solicitando la reducción del horario o la atención a distancia para evitar que pueda pasar algo grave con algún alumno.
Al final, agregó que la dirección está atendiendo desde el aula de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (Usaer) que está un poco más fresca porque tiene ventanas.