La Paz, Baja California Sur.- El refugio municipal para mujeres víctimas de violencia en La Paz, en lo que va de 2024, registra una atención de 48 personas, incluyendo a menores, acercándose al total, cifra cercana a las 50 atendidas durante todo el año 2023.
En lo que va de este año, las mujeres albergadas en las instalaciones seguras recibieron 2,362 servicios, que incluyen diferentes tipos cuidados, entre asesorías jurídica, social y psicológica y que, en comparación, en 2023 el refugio ofreció poco más de 2,350 servicios, lo que representó un aumento del 136.1 % respecto a 2022, cuando se brindaron solo 996 servicios.
Christa González Robinson, directora general del Instituto Municipal de las Mujeres (INMujeres), señaló que este incremento responde a la creciente necesidad de más espacios que den protección a las mujeres víctimas de violencia.
“Este aumento en los servicios y las solicitudes de ingreso refleja que más mujeres están buscando salir de la violencia y eso es un paso importante para reducir la ‘cifra negra’, los casos que nunca se reportan”.
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Un refugio seguro y apoyo integral
El refugio, que opera con un presupuesto anual de aproximadamente 6 millones de pesos, financiado en parte por un convenio con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM), prevé la cobertura de gastos operativos, desde la alimentación y hospedaje, hasta la atención médica y festejos de cumpleaños para las mujeres y sus hijos, con el objetivo de reconstruir la vida de las víctimas.
“Además de ofrecerles un lugar seguro, donde pueden estar hasta tres meses, también brindamos servicios jurídicos, psicológicos, sociales y educativos. Incluso, si quieren terminar la primaria, secundaria o preparatoria, les damos esa oportunidad. Buscamos capacitarlas para que cuando salgan del refugio tengan una calidad de vida completamente distinta”.
Uno de los servicios más demandados, detalló, es el de enfermería, debido a que un alto porcentaje de mujeres llegan en condiciones de salud precarias debido a la violencia que han sufrido.
Esta atención médica de emergencia, sostuvo, es crucial para garantizar que las víctimas reciban el tratamiento adecuado desde el primer momento de su ingreso.
Cobertura regional y apoyo familiar
El refugio, afirmó, no solo atiende a mujeres de Baja California Sur, sino que también recibe víctimas canalizadas desde otros estados que habitan la entidad, con el fin de lograr regresar a sus localidades de origen o comenzar una nueva etapa personal y profesional.
“Recibimos mujeres desde Cabo San Lucas o incluso de otros estados, como Guanajuato, que tienen su red de apoyo aquí en La Paz. Esto se realiza en coordinación con la Secretaría de las Mujeres y los Institutos de Mujeres de otras entidades, lo que permite que las víctimas se reúnan con sus familias y reciban refugio mientras reconstruyen sus vidas”.
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Un aspecto que caracteriza a quienes buscan refugio es la maternidad. González Robinson señaló que, la mayoría de las víctimas llegan acompañadas de sus hijos, lo que las coloca en una situación de vulnerabilidad más compleja.
“La maternidad nos pone en un lugar más vulnerable que las mujeres que no tienen hijos. Muchas de ellas llegan con su familia, y es por eso que el refugio también debe estar preparado para recibir y atender a los menores”.
Futuro esperanzador
A pesar de las limitaciones presupuestarias, la funcionaria informó que el refugio puede transformar la vida de cientos de mujeres desde su creación, proporcionando un espacio donde las víctimas de violencia pueden encontrar seguridad, apoyo y una oportunidad para empezar; además, dijo, se espera que, con el respaldo continuo del gobierno y organizaciones como CONAVIM, el refugio pueda seguir operando y ampliando sus servicios.
