La Paz, Baja California Sur.- La violencia de género y en especial la violencia intrafamiliar es uno de los principales problemas de seguridad de las mujeres en el municipio de La Paz.

La directora general del Instituto Municipal de las Mujeres, Christa González Robinson, señaló que el 18 por ciento de las denuncias que se hacen a la Procuraduría General de Justicia del Estado tienen que ver con la violencia de género.

Manifestó que las estadísticas son bastante tristes porque muestran una amarga realidad en cuanto a este tema, pero hay que verlas de dos formas, una, que hay menos cifras negras, porque las mujeres cada vez se atreven más a denunciar o al menos a buscar atención jurídica y psicológica, y otra, que más o menos se puede comenzar a identificar quiénes son, dónde están y qué es lo que está pasando con las víctimas de la violencia de género.

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Comentó que este problema no solo es de las mujeres, porque cuando a ellas les va mal a toda la comunidad también, por lo que hay que hacer énfasis en las acciones de prevención, atención y sanción, sobre todo ahora en noviembre, que es el mes naranja, porque el 25 es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

González Robinson manifestó su preocupación porque la violencia familiar es el problema número uno en la ciudad de La Paz, y hay que decirlo porque solo así, reconociéndolo es cómo se puede trabajar para resolverlo.

Expuso que las mujeres viven violencia en todos los espacios, en los espacios públicos, las escuelas y el trabajo, pero lo más grave es que la padezcan, ellas y sus hijos, en el hogar, que es el lugar donde deberían estar más seguras.

Subrayó que la violencia familiar, que tiene que ver con los abusos físico, sexual o psicológico, es una de las violencias más comunes a nivel mundial y en La Paz es la que predomina, por lo que es muy complicado trabajar sobre el tema.

Y es que, dijo, se implementan muchas estrategias, pero implica una corresponsabilidad tanto de las instituciones que atienden, previenen y procuran justicia, como de las familias, porque es necesario hacer un cambio de conciencias y no es tan fácil hacerlo, porque aun a las mujeres que se declaran como feministas de repente se les puede salir una conducta machista, porque al final “todas crecimos en el sistema patriarcal”.

Es un tema difícil porque a veces la gente conoce al tío o al papá que golpea a su esposa y a sus hijos, pero calla, para no meterse en problemas, se hace de lado y esa omisión es la que contribuye a que la violencia avance, señaló.

Expresó que la deconstrucción o el cambio de conciencia no es un camino lineal, a veces se avanzan tres pasos y se retrocede uno, “porque la violencia está en tantas partes que a lo mejor yo ya se identificar que la violencia de mi maestro hacia mí en la escuela está mal, pero la de mi casa la normalizo, justo porque crecí pensando que es normal, porque mi abuelo violentaba a mi abuela, mi papá a mi mamá y pues yo dejo que vaya pasando lo mismo y lo voy callando”.

Explicó que es un proceso muy complicado y es importante entender que las víctimas no se quedan en estas relaciones violentas porque quieran o porque les guste, porque luego así dicen, es que le gusta no le gusta hacerse la víctima.

“No, las víctimas solo hablan y solo salen cuando están listas, no antes, y es un proceso complicado, por eso también nos corresponde mucho a la familia, a las personas que acompañamos, a las amigas, a brindar esa red de apoyo para poder ayudar en este camino de deconstrucción y de empoderamiento de las víctimas para que puedan salir de ese círculo”, puntualizó.

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La estadística estatal

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en su informe más reciente sobre violencia contra las mujeres en 2024, Baja California Sur registró hasta el 30 de septiembre, 2,541 casos de violencia familiar, es decir, cuatro casos por cada 100 mil habitantes, que ubican a la entidad en el cuarto lugar nacional con una tasa de 286.8.

Con este indicador también ocupa el tercer lugar nacional en lesiones dolosas (143.5), el cuarto en violaciones (22.82), el sexto en abuso sexual (9.14), el 23 en homicidios dolosos (1.15), y el tercero en feminicidios (1.65).

En números absolutos, es decir, por número de casos en comparación con las cifras de las otras entidades federativas, se encuentra entre el 22 y el 32.