Los Cabos, Baja California Sur.- En el municipio de Los Cabos, más de 40 mil personas viven en asentamientos irregulares. Familias enteras están expuestas a riesgos durante la temporada ciclónica, a los malos olores por los constantes derrames de aguas negras, y carecen de agua potable y electricidad suficiente.
El entonces titular de la subdirección municipal de Protección Civil, Benjamín García, explicó que se estima que unas 45 mil personas viven en condiciones de riesgo, no solo en cauces de arroyos, sino también en viviendas precarias.
Sin embargo, es difícil determinar una cifra exacta, ya que se trata de una población flotante que llega y se va constantemente.
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Los Cabos, al ser un destino turístico de primer nivel con desarrollos hoteleros de lujo y ultra lujo, tiene una tarifa promedio de 400 dólares por noche.
Esto atrae a muchas personas en busca de mejores salarios y de cumplir su sueño de tener un patrimonio digno, donde puedan formar una familia o brindar a sus hijos un lugar seguro para crecer.
Cada vez más familias llegan a Los Cabos en busca de mejores oportunidades económicas, propiedades y viviendas dignas, donde criar a sus hijos y acceder a mejores empleos que en los lugares de donde provienen.
Durante la administración saliente, el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), a cargo de Ussiel García, informó que anualmente llegan unas 10 mil personas al destino, lo que significa que, en los últimos 10 años, Los Cabos ha recibido a unas 100 mil personas adicionales.
Todos estos nuevos habitantes han requerido viviendas, junto con los servicios básicos como agua y electricidad. En cuanto al suministro de agua, la autoridad local ha tenido que implementar un sistema de tandeo para que el servicio llegue a todos los hogares de la región.
Saúl González Núñez, secretario de Gobierno de Baja California Sur, reconoció las carencias en Los Cabos debido al rápido crecimiento poblacional, y destacó que este es un tema que preocupa al gobierno estatal encabezado por Víctor Castro Cosío. Por ello, se trabaja de manera coordinada con los Ayuntamientos.
El funcionario señaló que el principal problema es la falta de vivienda, lo que ha provocado el crecimiento de invasiones. Muchas familias se instalan en terrenos de forma ilegal, en condiciones precarias, y en algunos casos, hasta 10 personas conviven en una sola habitación.
Indicó que todas esas zonas ya están identificadas y que, gracias a un censo realizado por un programa federal, se están llevando a cabo proyectos para construir viviendas para esas familias.
La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció durante una conferencia en Cabo San Lucas que se construirán viviendas específicas para estas familias, ya que no es posible que la mano de obra que trabaja en el sector turístico viva en tales condiciones.
“Celebramos este programa nacional de vivienda, y estamos trabajando permanentemente en todos los municipios de Baja California Sur.
En Los Cabos, donde la situación es más crítica, el gobierno estatal dará todo su apoyo para hacer las cosas bien, de manera justa, y beneficiar directamente a las familias cabeñas”, señaló González Núñez.
José Luis Sánchez, vecino de la colonia Lagunitas I en Cabo San Lucas, expresó su esperanza de que las viviendas prometidas por el programa de la presidenta realmente lleguen a quienes más lo necesitan.
Señaló que las invasiones han creado un círculo vicioso que parece no tener fin, con muchas personas que poseen terrenos de forma ilegal.
Comentó que en la colonia Cactus, por ejemplo, la gente fue reubicada a la quinta etapa de la colonia Gastélum, pero muchos aprovecharon la situación para quedarse con varios predios.
"Tienen el terreno donde realmente viven y el que invaden, con el fin de lucrar con él. Lo venden a precios elevados sin garantizar nada, ya que esos terrenos no les pertenecen y engañan a las personas que compran de buena fe, sin saber que están en cauces de arroyos o terrenos de la Conagua o ejidales."
En la parte baja de Lagunitas I, el cárcamo de aguas negras está causando problemas constantes, con derrames diarios. Aunque Sánchez desconoce si se le está dando el tratamiento adecuado, mencionó que en otros asentamientos irregulares la autoridad ha intervenido para evitar este tipo de situaciones.
El mismo problema se presenta en colonias como Lagunitas II e Infonavit Premier, y en un asentamiento irregular ubicado detrás de la tienda Bodega Aurrera, donde también se producen derrames de aguas negras debido a conexiones clandestinas. Esto provoca malos olores y la proliferación de moscas, afectando la calidad de vida de los habitantes.
El incremento de invasiones en la zona se estima en un 50%, ya que muchas personas viven allí porque no tienen otra opción y no pueden cubrir el alquiler de viviendas más dignas.
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"Conozco a varios que no tienen necesidad, pero se han acostumbrado a vivir de quienes llegan al destino sin saber que les están vendiendo terrenos irregulares", agregó Sánchez.