La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El señor Manuel Amador, expresó que su señor padre del mismo nombre, Manuel Amador, inició con la carnicería Los Potreros desde hace 36 años con un espacio en el tradicional mercado Madero, siendo un negocio familiar, sin embargo, desde que se fundó el mercado anteriormente era ya una carnicería. La afectación por la pandemia ha sido bastante fuerte, en un inicio las ventas cayeron, sin embargo, gracias a una nueva estrategia de venta con un servicio de entregas a domicilio donde les hacen la despensa completa, las ventas se han mantenido en un 40% en este negocio.
“Tenemos 36 años en la carnicería Los Potreros, con este nombre y con esta administración de la familia, pero en sí, la carnicería tiene desde que se fundó el mercado Madero. La carne viene de Sonora, es una carne muy fresca y muy solicitada por los clientes. Las ventas con la pandemia pues si nos han bajado mucho, pero por la misma situación le dimos otro giro a la cuestión de las ventas, llevamos a domicilio, tenemos el servicio de entrega a domicilio, eso nos ha mantenido en la vigencia y en la venta, hemos sostenido el negocio”.
Este servicio a domicilio ha hecho que la carnicería ofrezca un poco de mayores beneficios para los clientes, además de mantener sus ventas. Desde el inicio de la pandemia empezaron a ofrecer un servicio de despensa completa de varios productos como pescados, verduras, pollo, y todo lo que conlleva una despensa, además de los productos de la carnicería, la cual ha sido bien recibida por los consumidores.
“Las ventas nos han aumentado un 15%, actualmente estamos en un 40% de nuestras ventas. La carne que vendemos es de primerísima calidad, también vendemos queso de chiva, queso oreado, y queso asadero que viene del Valle, es un producto muy fresco de los ranchos”.
Ellos mismos elaboran la machaca, la cecina y el nuevo producto que incluyeron que es la carne deshebrada. Las mayores ventas son de machaca, cecina, carne deshebrada, y la carne para asar. Su hijo y Don Manuel, atienden este negocio de la familia, el cual fue la herencia que le dejo su padre, quien le enseño todo lo que sabe de la carnicería desde que era muy pequeño, siendo un gran orgullo para él, aprender el valor del trabajo, la dedicación y el esfuerzo por sacar a la familia adelante.
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“Quiero invitar a la gente a que acudan a los mercados, que nos apoyen comprándonos nuestros productos, ese dinero se queda aquí y no se va a otros países. El trato que les damos es personal, directo, es un trato humano, de calidez y confianza, cosas que hemos mantenido en el mercado”.
“Aquí manejamos carne fresca, de calidad, hay sugerencias y existe ese dialogo que muchas veces se pierde en el supermercado, en las grandes tiendas. Casi toda mi vida he trabajado en la carnicería, mi papá me enseñó todo lo que se de este negocio, se llamaba Manuel Amador, y toda su vida estuvo muy orgulloso se este negocio, de esta carnicería”.