Malgastan en La Paz 50% del agua potable

Las tuberías revientan porque tienen muchos años de antigüedad, pero también hay fugas y mal uso del agua en los domicilios de los usuarios 

Raymundo León / El Sudcaliforniano

  · lunes 11 de marzo de 2024

De acuerdo con Oomsapas, se reparan hasta 233 fugas por semana. Foto: Cortesía / Oomsapas

La Paz, Baja California Sur.- Baja California Sur es el estado más árido de México por su escasez de lluvias, aun así, se estima que en la ciudad de La Paz, el 50% del agua potable que ingresa a las redes de distribución no llega a los usuarios por fugas.

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La doctora María Z. Flores López, responsable de la carrera de Gestión y Ciencias del Agua de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), señaló que las fugas en las redes de distribución se deben a la antigüedad y deterioro de las tuberías, ya que muchas de ellas tienen 40 años o más de uso; problema al que hay que sumar el desperdicio por goteras o fugas en las instalaciones sanitarias de los usuarios domésticos que se multiplican cuando se trata de hoteles donde el consumo es grande y simultáneo porque se trata de edificios de cientos de habitaciones y los turistas además no tienen conciencia de la escasez de agua en esta ciudad.

“Es inverosímil que veas gente regando sus jardines y banquetas en un estado como Baja California Sur, donde tenemos poca agua”, expresó al sostener que también hace falta cultura del agua entre la población.

La especialista explicó que el agua que abastece a la capital de Baja California Sur proviene del subsuelo y particularmente del acuífero de La Paz, el cual alcanzó un déficit de 27 millones de metros cúbicos al 31 de diciembre del 2023 de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El agua de esta fuente es extraída por medio de 41 pozos del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de La Paz (Oomsapas), que no siempre están disponibles al cien por ciento por fallas, sobre todo cuando la ciudad es afectada por ciclones tropicales, precisó.

Dijo que aproximadamente mil litros por segundo entran a las redes de distribución, pero no se sabe cuánta agua se fuga en el camino y cuánta se desperdicia en los domicilios, porque no hay macromedición en los pozos y alrededor del 35% de los usuarios no cuentan con micromedidores.

Dijo que en el tema de fugas y desperdicio del agua hay responsabilidad de las autoridades porque se requieren inversiones para mejorar las tuberías que están obsoletas y hacer medición, pero también de los usuarios que deben evitar desperfectos en las instalaciones de sus domicilios y evitar el mal uso como el lavado de carros con manguera, el riego de banquetas, y el de jardines en horarios inadecuados.

La científica de la UABCS explicó que las autoridades locales implementaron en La Paz el sistema de tandeo, desde hace más de diez años, como una medida para que el agua alcance para todos, es decir, lo que en otras ciudades del país como la Ciudad de México o Monterrey se volvió un escándalo hace poco, en la capital sudcaliforniana y en Los Cabos es una estrategia que está normalizada.

Dijo que esta estrategia ha funcionado hasta ahora, pero la ciudad sigue creciendo y la fuente de agua, que es el acuífero de La Paz, está en declive, por lo que hay que multiplicar esfuerzos en el ahorro del recurso hídrico y la construcción de presas, represas y gaviones en la parte alta de la cuenca, a fin de retener el agua de lluvia, sobre todo cuando cae de forma torrencial.

Mencionó que en Baja California Sur llueve muy poco, pero en la temporada de huracanes algunos fenómenos impactan en el estado generando grandes caudales de agua, que desafortunadamente se pierden en la bahía de La Paz, arrastrando todo a su paso y contaminando este cuerpo de agua, porque no hay obras de retención.

Dijo que esta es una tarea pendiente, así como la instalación de plantas potabilizadoras como la de la presa La Buena Mujer que aportará entre 70 y 75 litros por segundo a una parte de la ciudad.

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La doctora María Z. Flores sostuvo que el futuro ya alcanzó a la ciudad de La Paz y la coloca en una disyuntiva, o pone freno al aumento de zonas habitacionales y nuevos desarrollos, o invierte de forma importante en infraestructura y tecnología del agua.

Por otro lado, expresó que hay estimaciones, pero no cifras reales del agua que se pierde por múltiples factores en la ciudad, por lo que es necesario entrarle al tema de la medición, para dimensionar la problemática y poder tomar decisiones más certeras.

Mencionó que en la UABCS recientemente desarrollaron un dispositivo de medición y telemetría del agua en edificios, por lo que ya comenzaron con la instalación de algunos aparatos en el edificio principal del ayuntamiento de La Paz y en la sede de la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado.

Expresó que esto ha permitido a los responsables de estos edificios establecer medidas para el ahorro del agua, por lo que este ejemplo puede cundir a los edificios particulares y los grandes desarrollos turísticos, precisamente para detectar a qué hora y en dónde está el desperdicio.

Dijo que igualmente la medición debe llegar a todos los usuarios, para tener datos reales sobre el consumo que serviría además para eficientar la cobranza del organismo operador y generar una mayor conciencia entre los usuarios para cuidar el recurso hídrico.

De acuerdo con datos del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de La Paz (Oomsapas) en promedio se reparan 233 fugas de agua por semana en la ciudad de La Paz, pero se desconoce cuánta se desperdicia en los hogares de los usuarios, en principio porque 35 de cada 100 no tienen medidor y pagan una cuota fija mínima.