La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- El retorno al nivel 5 del semáforo epidemiológico del Covid-19 será de gran impacto para los hoteleros de La Paz, con la posibilidad de trabajar al 30 por ciento de la capacidad; es mejor eso que nada, dijo el presidente de la Asociación de Empresas Hoteleras y Turísticas Agustín Olachea Nogueda, ante el riesgo de un confinamiento total como el que se aplicó durante marzo, abril y mayo del año 2020.
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Aceptó que ante la gravedad de la pandemia la decisión de regresar al nivel 5 fue necesaria, y advirtió sobre el peligro de volver al nivel 6 con el cierre total de la actividad turística; eso sería catastrófico para el sector, expresó.
Explicó que una situación similar a la del estado se registra en varios destinos turísticos del mundo, incluso en algunos con mayores restricciones y prohibiciones para los visitantes, además de medidas como las recién implementadas por Estados Unidos como el exigir a los ciudadanos que ingresen al país la prueba negativa del Covid-19.
Señaló que esta medida habrá de tener un impacto mayor en algunos destinos como Los Cabos en donde más del 90 por ciento de sus visitantes provienen del país del norte, a diferencia de los que llegan a La Paz que en su gran mayoría son de origen nacional.
Aunque aceptó que para algunas empresas hoteleras será muy difícil esta situación, aclaró que el impacto será menor mientras siga vigente la autorización para los paseos en lancha, el avistamiento de tiburón ballena y ballena gris, así como la pesca deportiva, campos de golf y restaurantes.
Informó que para equilibrar las finanzas, algunos prestadores de servicios que se vieron afectados en su capacidad de operación como marca el semáforo Covid, tuvieron que aumentar sus precios, como sucedió con los paseos a la isla Espíritu Santo y al tiburón ballena y algunos hoteles, aunque en este último caso el incremento no fue de más del 5 por ciento; No descartó la posibilidad de que una vez superada la pandemia estos precios se mantengan.
En diciembre los hoteles de La Paz registraron una ocupación promedio del 37 por ciento, casi en el límite de la capacidad permitida que era del 40 por ciento por el nivel 4, casi 10 puntos menos que la que se registraba hasta antes de la pandemia.
