La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- La ola de contagios de Covid-19 también afecta a obreros mineros de la Exportadora de Sal de Guerrero Negro (ESSA), de la planta de Rofomex de San Juan de la Costa, y de la Minera El Boleo de Santa Rosalía, aunque a la fecha no se ha afectado la operación de ninguna de las empresas.
El dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Salinera Luis Martín Pérez Murrieta informó que al menos un 15% de los poco más de mil obreros de la paraestatal se han contagiado y un número indeterminado permanecen como sospechosos.
Según sus fuentes, en el hospital del IMSS de Guerrero Negro hay las 10 camas habilitadas para atender pacientes con el coronavirus se encuentran ocupadas y esta semana se instalarían dos más, a fin de atender la creciente demanda de pacientes.
Por separado, el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana en Baja California Sur Tomás Hernández, informó que entre los obreros de la minera de San Juan de la Costa también hay contagios, sin embargo la operación de la planta no se ha interrumpido y se mantienen las metas de producción.
Detalló que desde el inicio de la pandemia los trabajadores que cuentan con algún riesgo de comorbilidad fueron enviados a sus domicilios, y que se siguen implementado más medidas de protección sanitaria en la mina, a fin de evitar más contagios.
Fuentes de El Sudcaliforniano, informaron que en la minera El Boleo de Santa Rosalía hay al menos 48 de los aproximadamente mil obreros enfermos de Covid-19 y un número no cuantificado de sospechosos, aunque las operaciones de la compañía no se han interrumpido.
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En las cooperativas de la Zona Pacífico Norte, las pruebas están a cargo de la propia organización; en el más reciente operativo sanitario, algunas encontraron que casi la mitad de sus socios eran portadores de virus.
A diferencia de los burócratas federales, estatales y municipales que en esta ola de contagios pueden trabajar desde casa, en el caso de obreros y pescadores la naturaleza de su actividad los obliga a trabajar en el centro laboral.
En todos los casos, siguen operando los filtros sanitarios a la entrada de las fuentes de trabajo, y el trabajador que presente algún síntoma como fiebre o tos, es canalizado para que se haga la prueba o si es necesario, para su atención médica.