La Paz, Baja California Sur.- Desde la reciente apertura de la Clínica 40 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en La Paz el pasado 2 de octubre, usuarios continúan reportando complicaciones en la transición de clínicas asignadas.
Fernanda Peñaloza, una afectada directa y usuaria del IMSS, denunció que el cambio desde la Clínica uno hacia la Clínica 34 representa un "calvario" para ella y muchos otros, debido a la desorganización y a la falta de claridad en el proceso.
Comenta que esta situación lleva a muchos usuarios a enfrentar largas filas y confusión sobre la documentación que la institución requiere para completar el proceso y que al final “resulta tedioso y molesto porque me pidieron copias de documentos que al final no fueron necesarias”.
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“Simplemente tenía citas programadas y, de repente, recibí una notificación de cancelación sin explicaciones claras. Mi hija, quien depende de medicamento controlado, tenía una cita en Salud en el Trabajo y fue cancelada un día antes por el cambio de clínica”.
Desinformación y largas filas
Entre los inconvenientes más comunes, los pacientes señalan que se les pide una serie de documentos que finalmente no son utilizados.
"Después de pasar ocho horas en fila, vi cómo regresaban a las personas que llevaban a sus hijos -que no tenían donde dejarlos-, argumentando que era necesario que estuvieran presentes los titulares del carnet, siendo que se trataban de personas adultos mayores. Yo misma hice el trámite en dos ocasiones porque, la primera vez, solo se me permitió sacar mi carnet personal, no el de mi hija”.
Falta de personal y afectaciones en la farmacia
La situación en la farmacia de la Clínica 34 agrava aún más la experiencia para los usuarios. Peñaloza relata que, al acudir para dar de alta los medicamentos de su hija, tuvo que esperar tres horas debido a la falta de personal.
“En la Clínica 1 había hasta seis personas atendiendo, mientras que aquí solo hay dos, una de ellas dedicada exclusivamente a personas con discapacidad”.
Esta insuficiencia de personal, expuso, causa demoras en la atención y afecta principalmente a los adultos mayores, quienes deben esperar extensas jornadas en fila.
Incomodidades para adultos mayores y personas sin transporte
Una de las principales preocupaciones de los usuarios es la dificultad que enfrentan los adultos mayores y personas con discapacidad para trasladarse hasta la nueva clínica asignada.
Peñaloza explica que muchos usuarios de la zona centro, quienes antes acudían a la Clínica 1, ahora deben desplazarse a la Clínica 34, mientras que otros fueron asignados a la Clínica 40.
“No todos tienen un vehículo, y muchos deben madrugar para hacer fila desde las cuatro de la mañana para poder conseguir una cita”.
Este cambio de clínica significa una carga adicional para aquellos que requieren consultas frecuentes, quienes deben lidiar con distancias más largas y tiempos de espera prolongados.
“Es incomprensible que se exija a los adultos mayores, quienes ya enfrentan dificultades de movilidad, que realicen estos desplazamientos para recibir atención médica”.
Incumplimiento de citas y horarios asignados
Además de los problemas de logística y falta de personal, los pacientes también reportan incumplimiento en los horarios de citas. Según Peñaloza, a pesar de tener una cita programada a las 11:00 a.m., fue atendida hasta la 1:20 p.m., sin que se respetara el horario previamente establecido.
“Nos decían que los horarios se respetarían, pero la realidad es otra. Hubo adultos mayores esperando su turno y sufriendo las consecuencias de una organización deficiente”.
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Impacto en la salud y bienestar de los usuarios
La situación ha generado malestar entre la comunidad de derechohabientes del IMSS en La Paz, especialmente en aquellos que dependen de tratamientos médicos continuos y medicamentos controlados.
“No solo se trata de organización, sino de garantizar el derecho a la salud de todos los derechohabientes. Este cambio sin planificación adecuada está afectando la calidad de vida de muchas personas” concluyó Peñaloza.
