La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Josué Martínez Morales, biólogo marino, experto en temas relacionados a la biodiversidad, acuacultura y preservación del medio ambiente, compartió un poco de la historia de nuestra ciudad, en la cual los pescadores formaban una parte fundamental en sus orígenes de La Paz, con un pequeño campamento de pescadores y buzos perleros, esto fue durante el siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Siendo la pesca una de las actividades económicas con mas importancia para el desenvolvimiento comercial de esta hermosa ciudad capital.
Así mismo destaco que los pescadores representaban una gran fuerza para la subsistencia de muchas familias paceñas, siendo una de las actividades más importantes a nivel estado. Sien embargo en la actualidad las actividades pesqueras están enfrentando una sobreexplotación de sus especies marinas.
"El uso de las artes ilegales de pesca y la pesca furtiva, como al desarrollo de las actividades turísticas que pretenden impulsar la pesca deportiva o el buceo, en detrimento de la pesca ribereña, representa uno de los retos más importantes en términos de nuestra historia e identidad cultural, así como de nuestro patrimonio natural, para evitar la desaparición de la pesca ribereña”.
“Las buenas prácticas pesqueras y acuícolas son un conjunto de procedimientos, actividades, condiciones y controles que se establecen en normas oficiales mexicanas y demás disposiciones jurídicas aplicables desde el procesamiento primario hasta la puesta a disposición del consumidor, con el objeto de disminuir los riesgos asociados a agentes físicos, químicos o biológicos que los contaminen durante su captura, procesamiento primario o recolección”.
Estas medidas sanitarias en materia acuícola y pesquera, tienen el objetivo de prevenir controlar, combatir y erradicar enfermedades y plagas de las especies acuáticas vivas para proteger su salud y la de la humanidad. “Las principales especies cultivadas en las granjas acuícolas de México son: tilapia, trucha, carpa, bagre, camarón blanco, ostión americano, totoaba, pargo, seriola, pejelagarto, robalo, pez de ornato y rana toro”.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
Un mayor involucramiento de los pescadores y de sus organizaciones en procesos de conservación y protección de los recursos marinos, así como la reconversión de sus artes de pesca, va a permitir que la pesca ribereña se conserve como una actividad sustentable y como parte sustancial de nuestro patrimonio histórico cultural que nos da identidad.
“La pesca, en lo que se refiere a aguas dulces a nivel internacional, ha adquirido una mayor relevancia en la producción total en los últimos 40 años. La producción mundial en aguas dulces fue en 2013, ocho veces mas grande que en 1974, al sobrepasar de 7 a 56 millones de toneladas. La proporción que significo con respecto del total pesquero producido, que incluye aguas marinas salobres, pasó de 11% a 41% en el mismo periodo”.
“Se les denomina Artes de Pesca, a los instrumentos o procedimientos utilizados para capturar organismos en las aguas marinas, salobres o dulces. Se conoce a las redes como artes de pesca. Existen diferentes tipos: red agallera, atarraya, red de enmalle, línea de mano, redes de arrastre, nasas, redes de cerco, curricanes, palangre y trampas”.