La Paz, Baja California Sur.- Turistas y paceños aprovechan sus visitas al centro de la ciudad para detenerse a descansar o disfrutar de la vista en el Jardín Velasco, al sitio acuden diariamente cientos de personas, en donde se puede alimentar a las palomas y aves del sitio, sin embargo, ya se ha notado la presencia de ratas y ratones en el área.
Lee: Mercado Olachea atiende entre aguas negras y precariedad laboral
Aunque los roedores pudieran ser inofensivos, lo cierto es que son transmisores de distintas enfermedades como la leptospirosis, tifus o peste.
Por esta razón, es preocupante la aparición de nidos en un área tan concurrida y en la que hay presencia de menores, pues ellos suelen tocar con más frecuencia el suelo, lo que podría suponer un peligro para la salud.
Andrés Lucero Silva, un paseante del Jardín Velasco quien acudió en compañía de sus nietos al sitio, consideró que es negativo para la ciudadanía que asiste al sitio que haya una plaga de ratas y ratones en el área.
“No vengo muy seguido, pero está mal que anden las ratas aquí, deberían de hacer algo (las autoridades) para evitarlo, por los puestos de comida que hay cerca y por la imagen”, dijo Andrés.
Para Randy, un ciudadano estadounidense que en septiembre cumplirá ocho años de vivir en la ciudad, y quien acude tres veces a la semana al jardín Velasco, opinó que en todo este tiempo no ha visto ninguna rata o ratón.
“Nunca he visto ratas ni ratones en el sitio, yo pienso que es un problema, pero nunca las he visto y vengo a tomar mi café aquí y honestamente no he visto ninguno”, declaró Randy.
Sin embargo, para los boleros que trabajan en la esquina de Independencia y Revolución, quienes sí han visto los nidos de fauna nociva, opinaron que el problema no es reciente y sí podría haber riesgos sanitarios.
“Se puede decir que es una plaga en todas las ciudades y en La Paz, no es la excepción, es un tema que está en subterráneo, pero qué bueno que el periodismo lo pone sobre la mesa y ojalá y llegue a las instancias de salubridad a quienes corresponda, pues no hay que esperar a que sea una plaga “, opinó Armando León Lezama, mientras lustraban su calzado.
En el sitio que se puede observar a diario que es constantemente aseado por personal municipal, no está exento de que alguna persona, por descuido o por alimentar a las palomas del sitio, dejen comida, lo que aumenta las posibilidades de que la fauna nociva esté en el lugar.
“En los prados las he visto correr, no tienen un lugar específico, andan libremente los ratones, no me ha tocado ver algunos pequeños, ratas no me ha tocado ver, pero el movimiento lo tienen más por las tardes, por la comida que dejan las personas es muy probable que hayan llegado”, opinó un asiduo visitante de área.
SIN RESPUESTA
Se buscó a Lourdes Enriqueta Carmen Gutiérrez Canet, directora general de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de Baja California Sur, a través de personal de su oficina, pero dijo desconocer el tema y además, por ser de competencia municipal, no tiene injerencia en el tema.
También se buscó una declaración por parte de las autoridades municipales, sin embargo, no se logró contactar al área responsable sobre este tema, pues, aunque se buscó contacto con el área de Ecología, el departamento de Comunicación Social afirmó que no tenía facultad.
También se buscó la postura de la Dirección General de Gestión Integral de la Ciudad, pero tampoco se obtuvo respuesta a pesar de las múltiples llamadas realizadas.
REGLAMENTO ESTATAL
De acuerdo con la Ley de Equilibrio Ecológico de Baja California Sur, en el artículo 5 fracción I a la IV se establece que:
Artículo 5º.- Corresponde a los gobiernos municipales con el concurso, según el caso, del gobierno del estado, dentro de sus respectivas circunscripciones territoriales:
I.- Llevar a cabo las acciones que sean necesarias para preservar y restaurar el equilibrio ecológico y la protección del medio ambiente, salvo que se trate de casos de competencia expresa y exclusiva del estado o de la federación.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
II.- Formular la política y los criterios ecológicos de cada municipio que sean congruentes con la ley estatal en materia ecológica.
III.- Estructurar el ordenamiento ecológico municipal con los programas de desarrollo de asentamientos humanos, en la ley de desarrollo urbano y demás disposiciones aplicables de conformidad con lo establecido en esta ley.
IV.- Regular, proteger, preservar, conservar, restaurar y mejorar el ambiente en los centros de población en relación con los efectos derivados de los servicios públicos municipales.