Los Cabos, Baja California Sur (OEM-Informex).- Roberto Jiménez Moreno, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC Los Cabos), calcula que un 10 por ciento de sus asociados cerrarán por no poder soportar el peso de las cuentas que implica el pago de renta (de 30 a 100 mil pesos) luz (de 15 a 80 mil pesos), agua, proveedores y plantilla laboral (más de 150 mil pesos).
Externó que es lamentable que del 100 % de los asociados que pagan renta, tan sólo al 20 % le fue condonado o diferido el pago de este concepto, sin embargo el 80 por ciento de los arrendadores restantes no se tocó el corazón para pedir el pago total por la ocupación del local, por ello algunos optaron mejor por recoger sus pertenencias y dar por cancelado el contrato, llevando con ellos a sus empleados que dependían de ese ingreso.
Cabe destacar la poca solidaridad de los propietarios de estos locales,quienes no tomaron en cuenta la función que desempeñan, pues al cerrar un restaurante de donde dependen en promedio un chef, 3 ayudantes de cocina, entre 5 a 10 meseros,el contador, administrador y gerente, el impacto que generan en la economía de las familias habrá de repercutir severamente en la economía del destino.
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Se estima que por cada una de estas empresas, estarían perdiendo su trabajo cerca de 50 trabajadores y si hablamos de 10 de ellas, tenemos a cerca de 500 personas sin trabajar. “No están viendo que se afectan ellos mismos porque al dañar la economía de los empresarios, se está dañando al destino y si este pierde rentabilidad, no habrá quien pueda obtener los ingresos que ellos piden por la renta de sus locales, concepto que va de los mil 500 a los 5 mil dólares que son alrededor de 30 a 100 mil pesos, dependiendo del tipo de cambio, cabe aclarar que ellos cobran en dólares”.
En cuanto al gasto de la nómina detalló que pudieron pagar a sus empleados quizá una o dos quincenas completas, sin embargo, al alargarse la cuarentena, se tuvo que llegar a un acuerdo con ellos de pagarles la mitad o menos, otorgándoles además el apoyo de despensas para que resistieran dentro de sus casas y en espera de que puedan retomar sus actividades.
Son muchas las personas que siguen en la calle sin los cubrebocas y se pasean incrédulos,ignorando las mínimas medidas de prevención para no contagiarse del Covid-19, lo que provoca que se alargue la cuarentena y la economía se vaya desgastando cada vez más.
Dijo que es lamentable que las cifras de contagiados se hayan disparado tanto y en cuanto a las estadísticas que se tienen y el número de habitantes, explicó que seguir en color rojo es una situación que nos afecta a todos.
“Hemos estado haciendo mucho hincapié en impulsar que la gente no salga a la calle y en caso de ser necesario, que lo haga bajo las medidas de prevención que la emergencia requiere”.
Aceptó que afecta mucho la decisión el gobierno federal, “sin embargo ya nos lo esperábamos, porque la perspectiva es de acuerdo al número de contagios que se tienen en cada estado y desafortunadamente, en BCS y Los Cabos,se está a la cabeza en este número de casos, pero consideró que todavía se tiene la oportunidad de revertir esta tendencia, ya que el gobierno estatal puede también tomar la decisión de impulsar medidas para abatir la situación.
En esto dependerá si las estadísticas de contagios disminuyen, si hacemos las cosas bien hay oportunidad de abrir en junio quizá no el primero pero si a mediados o finales, algunos negocios”.
Externó que en cuanto a la nula participación de la ciudadanía, esta decisión tuvo mucho que ver, ya que fue lamentable haber visto un día de l niños y día de las madres con filas enormes en restaurantes con venta de pizza o en busca del pastel, el arreglo floral, el peluche entre otros artículos para obsequios, sin guardar la sana distancia, para las empresas es un golpe muy duro, “como restauranteros, esta noticia nos desalentó mucho, cuando esperábamos que ya empezaría la actividad y a recuperarse la economía, el primero de junio y ahora es imposible, hasta que no se tenga un baja en el número de personas contagiadas del Covid-19, “si dos meses es duro mantener un negocio económicamente hablando, imagínate alargarlo más tiempo, es como para ponerse a llorar”.
Finalmente aclaró que no se sabrá exactamente hasta que reabran los restaurantes cuántos cerrarán definitivamente, sin embargo algunos ya han externado que no soportan el peso de los pagos que tiene que realizar sin tener ingresos, por lo que prefieren mejor cerrar el ciclo, para no quedar más endeudados y sea más difícil levantarse una vez que den la indicación de que ya se puede reiniciar labores en este destino turístico.
