La Paz, Baja California Sur. (OEM- Informex).- La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas liberará el próximo año 15 berrendos más a su hábitat natural en la Reserva de la Biosfera de Vizcaíno, colocando a cada ejemplar un dispositivo satelital con el cual se le dará seguimiento.
Actualmente, son 70 animales liberados, mismos que nacieron en cautiverio en corrales ubicados entre Vizcaíno y Bahía Asunción, en una isla artificial que los protege de depredadores, gracias a que está rodeada por los canales de la Exportadora de Sal de Guerrero Negro y la Laguna Ojo de Liebre, en un sitio conocido como Estación La Choya.
De estos 70, en los últimos 5 años han nacido en el monte al menos 20 berrendos, y aunque no hay registro sobre mortandad, se estima que sobrevive el 80 por ciento.
Durante décadas, el principal depredador fue el coyote, incluso en los años 80 se llevó a cabo una campaña para despoblar la zona y de este modo proteger al berrendo, aunque los resultados no fueron favorables; le especie reaccionó con un fenómeno conocido como Alfa, reproduciéndose a una mayor velocidad, ante el peligro de exterminio.
Jesús Montaño, socio del Ejido Matarranchos y promotor de la recuperación del berrendo en la zona pacífico norte, señaló que en los 5 años que lleva el proyecto de liberación de este animal a su hábitat natural los resultados son alentadores, aunque manifestó su preocupación por un nuevo depredador del cual no se tenía registro; el cuervo.
Informó que en los últimos años se han visto parvadas de cuervos atacando a los berrendos recién nacidos, a los que primero sacan lo ojos para causarles la muerte y posteriormente devorarlos, siendo los meses de enero y febrero cuando se registra la mayor parte de las pariciones.
Citó que en el 2019 nacieron libres 9 ejemplares y 3 el año anterior, para un total de aproximadamente 20 en los 5 años que lleva el programa de liberación.
En total se estima una población de 530 ejemplares entre machos hembras y juveniles, de los cuales 70 ya están en su hábitat natural, y el resto protegidos en La Choya y la Reserva de la Biósfera Valle de los Cirios en el vecino estado de Baja California, a donde fueron trasladados de la Reserva de Vizcaíno.