La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Las marinas de La Paz están a punto de recobrar la normalidad anterior a la pandemia, con niveles de ocupación estimados de arriba del 90% en esta temporada de verano.
Lo anterior, derivado de un aumento en el turismo náutico nacional que se registra en las últimas semanas, atribuible a que buena parte de la población mayor de 60 años que constituye la gran mayoría de los propietarios de embarcaciones han sido vacunados contra el Covid-19.
Lo mismo sucede con los visitantes procedentes de Estados Unidos que también han sido inmunizados, lo que los ha motivado para volver a navegar; incluso, desde ahora se anuncia la reactivación de la tradicional regata Baja Ha Ha con más de 150 veleros procedentes de California que llegan a Los Cabos y La Paz cada fin de año para posteriormente navegar hacia otros puertos de México y del mundo.
LA PAZ, DESTINO NÁUTICO
El Presidente de la Asociación de Marinas Turísticas de México Neil Shoyer informó que en los últimos 20 años La Paz se ha venido consolidando como un destino del turismo náutico de primer nivel, con mayor infraestructura que cualquier puerto del país ofreciendo aproximadamente 700 peines, lo que ha permitido que lleguen los yates más lujosos del mundo.
Destacó que entre los atractivos más importantes que La Paz ofrece a este tipo de visitantes, sobresale la tranquilidad de la bahía, la seguridad de la ciudad, los viajes de avistamiento al tiburón ballena, las Islas espíritu Santo, San José y otras del golfo de California, así como opciones de abrigo como la que se ofrece recientemente en la Marina de Nopoló, en Loreto, ya que una gran parte yatistas recorren esta ruta Mar de Cortés.
Actualmente siguen llegando embarcaciones nacionales procedentes de Puerto Vallarta y Acapulco que están reiniciando la peregrinación normal que hacían hacia el mar de Cortés como sucedía hasta antes de la pandemia, y pese a que estamos en temporada baja, la ocupación en las marinas estaría llegando al 90 ciento durante los próximos meses, a diferencia del verano pasado cuando a causa de la pandemia, la población se mantuvo confinada en sus viviendas y sin mover sus embarcaciones, explicó el empresario.
OCUPACIONES DEL 90%
Adelantó que es durante los meses de agosto y septiembre cuando se registra la ocupación más baja, con las marinas a un 70 % de su capacidad, para posteriormente repuntar en el mes de noviembre hasta a más de un 90%.
Con respecto a la apertura de dos nuevas marinas, una en el Manglito con 85 espacios y otra en Pichilingue con 200, anunciadas recientemente por el titular de la Administración Portuaria Integral de Baja California Sur José López Soto, Neil Shoyer consideró que toda la inversión es bienvenida en este sector porque contribuye al desarrollo, a la generación de divisas y de más empleos.
Afirmó que las nuevas marinas no constituyen una competencia para las actuales y al contrario, habrán de atraer a más turismo náutico tal y como sucedió cuando inició operaciones la Marina ubicada en Costa Baja que atrajo a decenas de yatistas nacionales de alto poder adquisitivo.
Con respecto a la preocupación de algunos grupos de pescadores y ambientalistas en el sentido que el dragado en estas marinas podría generar daños en la ecología, Shoyer aseguró que se trata de obras con un impacto mínimo, y recordó que en el dragado del canal de navegación que hiciera la Secretaría de Marina no hubo ningún efecto dañino para el medio ambiente, como se me demostró en los estudios que se hicieron al respecto.
Recordó que la Bahía de La Paz con sus más de 5 mil hectáreas de superficie tiene dos veces al día un intercambio de agua a causa de las mareas, y que las corrientes se llevan cualquier material que se pueda encontrar en este cuerpo de agua como sucede durante el paso de los huracanes cuando las lluvias arrastran materiales de todo tipo desde la ciudad hasta la costa.
Recalcó que La Paz se está perfilando para ser el destino de turismo náutico más importante de México, con el mayor número de peines disponibles y la mayor infraestructura, y detalló que aunque no hay un estudio reciente sobre el impacto que genera esta actividad para la ciudad, una reciente medición señaló que la derrama económica generada por cada yate que atraca en el puerto es de hasta 60 mil dólares por año.
DERRAMA DE MÁS DE 36 MDD
Considerando que de los 700 peines se mantenga una ocupación permanente de poco más 600 espacios, estarían dejando un recurso aproximado de más de 36 millones de dólares al año; algunas embarcaciones de las más lujosas y más grandes llegan a gastar hasta 1 millón de dólares por año, aunque otros yates pequeños apenas gastan mil dólares por mes, agregó.
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Las marinas son fuente constante de empleo para mecánicos, carpinteros, médicos veterinarios,buzos, especialistas en electrónica y electricidad, y también traen beneficios porque rentan de casas y cuartos de hotel: es una derrama muy importante que se dispersa a una amplia gama de prestadores de servicios., dijo finalmente el empresario.
