La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El negocio de las papelerías locales ha sufrido importantes caídas en ventas desde el inicio de la pandemia, el cierre de escuelas afectó severamente a estos pequeños negocios debido a que, los principales clientes de este sector son estudiantes. En 2021 las escuelas únicamente pudieron abrir sus puertas tres meses, actualmente planteles educativos volvieron a cerrar debido a los altos contagios por Covid-19, situación que preocupa a pequeños comerciantes dedicados a la venta de artículos escolares.
“Nos estábamos empezando a levantar, estuvimos cerrados como unos tres meses, abrimos dos meses, pero las ventas eran muy pocas, volvimos a cerrar para esperar un poco, ahora que estuvieron abiertas las escuelas decidimos de nuevo dar nuestros servicios y si se tuvo un poco más de movimiento, no como antes de que llegara la pandemia, pero si nos habíamos levantado, ahora ya vamos al primer mes del año y las ventas están muy bajas por la cuesta y cierre de nuevo de escuelas” Señaló Julio Molina.
El 19 de enero estudiantes de escuelas públicas regresaron a clases de forma virtual, la presencialidad aún se desconoce ya que los contagios siguen aumentando. Papelerías están viviendo una dura cuesta de enero, pese a que año con año están conscientes que enero y febrero no son meses rentables debido a que son pocos los estudiantes que compran útiles o herramientas de trabajo, aunado a esto, se le suma el que las actividades ya se desarrollen más frente a una computadora.
“Creo que ahora los estudiantes son más virtuales, hacen anotaciones o tareas en sus computadoras, ya no necesitan tantas herramientas como antes, tengo conocidos que tienen hijos que me comentan que hasta impresora han comprado para no tener que salir y si necesitan imprimir algo lo hacen en casa, siento que el golpe más duro es para las pequeñas papelerías que no podemos subsistir tan fácil porque, en mi caso estoy frente a una escuela, pero está se encuentra cerrada”.
Hay algunas papelerías que han tenido que cambiar su rubro o invertir en algunos artículos de higiene que puedan generar ingresos como la venta de cubrebocas, gel antibacterial, toallas desinfectantes, hay quienes han decidido vender algún tipo de alimento o golosinas para lograr subsistir.A casi dos años de la llegada del Covid-19, estos negocios han tenido que crear estrategias de venta para mantenerse a flote, hay muchas más que han desertado.
Este sector ha sido duramente golpeado desde el inicio de la contingencia sanitaria
Ha diferencia de grandes cadenas comerciales dedicadas a la venta de útiles escolares o demás herramientas de trabajo para estudiantes, las papelerías locales tienen como principal objetivo dotar de herramientas que van necesitando alumnos durante todo el ciclo escolar, la mayoría de los negocios están ubicados cerca de planteles educativos para ofrecer desde copias y materiales que se van necesitando en las escuelas.
Este sector de negocio es de los mas afectados por la pandemia, el año pasado trajo una pequeña esperanza en ventas cuando se tuvo el regreso presencial a las aulas, ahora nuevamente la educación se está dando de manera virtual lo que complica el que negocios puedan levantarse este año, los casos activos de Covid-19 aumentan y con esto la oportunidad de la presencialidad en los salones de clases se ve más alejada.
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“Hay días que no vendemos nada, por eso buscamos que otras cosas ofrecer que sabemos que si se van a buscar, en los meses que fueron a la escuela el año pasado si se levantó un poco la venta, pero no era como antes, no nos permitió salir de deudas, porque eso sí, mientras menos trabajo más deudas existen, ya no es una forma de negocio tener una papelería, la pandemia nos afectó mucho” dijo Julio.
La contingencia sanitaria ha transformado la listade útiles escolares, el lápiz, marcador, cuaderno y papel ya no es tan utilizado como años atrás, han sido reemplazados por dispositivos electrónicos para sacar adelante las clases virtuales, los gastos en casa han aumentado en servicio de internet o la compra de herramientas tecnológicas, pero ha disminuido en la compra artículos escolares.
Lamentablemente quienes tienen que pagar renta de espacios han decidido cerrar sus puertas ante la difícil situación económica, algunas otras papelerías han logrado resistir a la pandemia teniendo el negocio en casa o en una zona que si les pertenece y no tiene que pagar excesivas rentas. El futuro de las papelerías es incierto ya que los ritmos de trabajo en las escuelas han cambiado, el sistema educativo se ha adaptado, pero se han dejado de lado los daños colaterales económicos.