La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).-Integrantes de las comunidades indígenas y afroamericanas radicadas en Baja California Sur llevaron a cabo este viernes 10 de diciembre una Muestra Cultural Indígena, evento que tuvo lugar en la explanada del edificio que alberga al poder legislativo y en donde se ofrecieron diversos artículos y alimentos.
Ahí, la diputada Eufrocina Velázquez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Asuntos Indígenas, destacó la importancia de apoyar a estas comunidades a fin de que pueden mostrar su arte y su cultura, con los productos que elaboran cotidianamente con sus propias manos y que constituye el sustento para sus familias.
Ante diputados e invitados al evento, la legisladora de origen indígena, señaló la importancia de ofrecer este tipo de respaldos; dijo sentirse muy orgullosa de ser indígena y de la lucha que durante años ha encabezado en favor de estas comunidades; Lo único que nos falta es el apoyo del gobierno, para poder exhibir, mostrar y vender lo que nosotros con nuestras manos hacemos, dijo.
Se trató de una muestra con un reducido grupo de expositores debido a las medidas preventivas para evitar contagios de Covid-19, aunque para el próximo año se habrá de invitar a más participantes, según anunció la legisladora.
Esta es la primera muestra en su tipo que se realiza en el Congreso del estado, y se enmarca como parte de los eventos relacionados con el Mes de la No Violencia Contra las Mujeres y como parte de la celebración del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Entre los artículos exhibidos destacaron platos pintados a mano, pulseras, trenzas, collares, canastas y alimentos típicos como atole, pozole, gorditas, moles, tlayudas y diferentes tipos de salsas elaboradas en molcajetes.
Asistieron a esta muestra, los diputados Rigoberto Mares, Eda Palacios, Teresita de Jesús Valentín, Juan Pérez Cayetano, Marbella González, María Luisa Trejo, y María Luisa Ojeda, entre otros.
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Aunque los migrantes indígenas que llegan a Baja California Sur han logrado mejorar sustancialmente sus condiciones de vida al encontrar en este estado opciones de empleo, educación, salud y otros satisfactores de los que carecían en sus lugares de origen, han sido también objeto de múltiples abusos.
Uno de los más infames se registró en el año 2006 cuando por presiones de empresarios de Los Cabos, la Procuraduría General de la República (PGR) aprehendió y mandó a la cárcel a 8 mujeres indígenas a las que acusó del delito grave de trata de personas, supuestamente por inducir a niños a la práctica de la mendicidad.
Antes, en enero del 2010, 14 jornaleros indígenas fallecieron en un accidente cuando el autobús viejo en el que viajaban se accidentó en la cuesta de La Rumorosa, muy cerca de Mexicali.
