La Paz, Baja California Sur.-La ciudadanía ha optado recientemente por la cremación y el depósito de las cenizas en criptas familiares, tanto en panteones como iglesias.
Se ha convertido en una práctica habitual que los católicos adquieran criptas en los templos, el primero del que se tiene conocimiento en implementar esta práctica fue la Parroquia de San Juan Bautista en la colonia 8 de octubre, esto sucedió después de que en Jardines del Recuerdo se instalará un horno crematorio durante en la década de los años 80.
Luego de eso progresivamente la ciudadanía ha optado por la cremación y el depósito de las cenizas en criptas familiares tanto en panteones como iglesias, en lugar de ser depositados en ataúdes, y pasar por el proceso de descomposición, a la par muchas personas iniciaron la práctica de esparcir las cenizas en el mar o en lugares significativos, en otros casos a guardar las cenizas de sus seres queridos en sus casas.
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Esto generó un debate religioso sobre la licitud de la cremación y guardar las cenizas de los difuntos en las casas, el vaticano publicó en 2016 una instrucción acerca de la sepultura de los difuntos y la conservación de las cenizas en caso de cremación, la cual precisa que la cremación no es contraria a la fe pero la conservación de las cenizas debe de ser en un lugar sagrado.
Durante la pandemia por Covid entre 2020 y 2021 en todo el país hubo un incremento de muertes por la enfermedad y debido al peligro de contagio la Secretaría de Salud prohibió la revelación pública de los cuerpos, con eso la población optó en la mayoría de los casos por la cremación.
Según el INEGI en Baja California Sur en crematorios públicos en 2019 se cremaron 92 cuerpos, en 2020, 154 difuntos y en el año 2021 solamente 58 en La Paz.
A partir de esta situación en otras parroquias de la Diócesis de La Paz comenzaron a ofrecer a la feligresía católica en La Paz la opción de adquirir criptas para el depósito de las cenizas en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe y Parroquia del Espíritu Santo, Parroquia de Nuestra Señora del Auxilio en la colonia Francisco Villa, Parroquia de San Juan maría Vianney Parroquia de San José del Esterito.
Criptas en iglesias
En el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en las criptas guadalupanas existe una zona llamada Vía La Paz en la cual se ubican las criptas con capacidad para 2 urnas por un costo de 21,600 pesos, además hay 3 salas: Ascensión y la Asunción cuentan con criptas con capacidad para 4 urnas con un costo de 33,600 y la sala del Santo Ángel tiene criptas para 10 urnas por 84,000 pesos todas con programa de pago mensual.
En el caso de santuario si la cripta se paga de contado se ofrece un descuento del 10%, por otra parte en la Parroquia del Espíritu Santo se puede adquirir criptas para 4 urnas al contado, o en dos pagos por 20,000 pesos, y a crédito por 25,000 pesos. En el caso de la cripta para 8 urnas el costo es de 50,000 pesos a pagar a 12 meses, más 200 pesos de anualidad para mantenimiento.
En la Parroquia de San Juan María Vianey en el fraccionamiento Camino Real, se ofrece cripta para 4 urnas por un costo de 27,200 pesos con un pago inicial de 3,200 y el resto en 48 mensualidades de 500 pesos por lo regular los recursos que se obtienen se utilizan para la construcción y mantenimiento de los templos, además de ofrecer a los feligreses una opción de visita a su seres queridos durante la visita a los templos.
En México con la promulgación de la Constitución de 1824, como en muchos países, se estableció la separación de las funciones civiles con las funciones religiosas, encargándose los ayuntamientos de registros de nacimiento, decesos y panteones, entre otras. Recientemente por crecimiento de población y la pandemia comenzaron a escasear espacios en cementerios públicos, en 2020 existían 1,452 panteones.
Lo que ha motivado una creciente preferencia entre los católicos a optar por una nueva costumbre, tener pocas horas u omitir la velación del cuerpo y ser incinerados con el fin de ser colocados en las criptas de la iglesia.
De acuerdo con el INEGI en México durante el mes de junio del 2020, la cantidad de tumbas y de criptas familiares, se incrementaron 5.1%, en tanto que gavetas y criptas familiares tuvo un aumento de 4.3% y los nichos el 10.1%.
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La Estadística de Defunciones Registradas (EDR) del INEGI ubicó a Baja California Sur de enero a septiembre de 2022 como la principal entidad de la república con exceso de mortalidad con 8 mil 121, sin embargo, cerró el tercer trimestre de ese año con 14 mil 59 muertes, un exceso de mortalidad del 73%, el más alto del país, seguido de Tlaxcala con 54% y la Ciudad de México con 49.6%.
