Los Cabos, Baja California Sur (OEM-Informex).- Días difíciles paso la señora Sara Ramírez ya que a partir de la suspensión de clases presenciales no tuvo ninguna entrada de dinero debido a que tiene un pequeño comercio afuera de un instituto educativo en Cabo San Lucas.
Actualmente ya se encuentra colocada afuera de una escuela, sin embargo apenas empiezan a despuntar sus ventas, porque no van al cien por ciento el total de los alumnos, por lo que es poco lo que gastan al salir, pero dijo estar confiada en que pronto se puedan integrar a las clases presenciales todo la planilla estudiantil como del magisterio y empezar a recuperarse económicamente.
Añadió la vendedora ambulante que ya la autoridad de salud y el propio gobernador del estado Víctor Castro a través del Consejo Estatal de Seguridad en Salud ha indicado que todo tiene que retornar a la normalidad y las clases deben de impartirse en su horario habitual sin dejar de lado los protocolos, para cuidar a los menores como a los maestros.
Comentó que es bueno el retorno a la actividad normal de las personas, ya que así como se afectó la economía, también las escuelas fueron afectadas debido a la pandemia se mantuvieron inactivas durante muchos meses, es visible que grupos de vándalos hicieron de las suyas y se apoderaron de las bardas perimetrales para plasmar allí su firma de asistencia, “afortunadamente en este plantel no se comentó que hayan ocurrido actos vandálicos al interior del edificio y eso es bueno para no afectar a los padres de familia que son los que adquieren los materiales”.
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Al concluir dijo la entrevistada que aunque tiene hijos ya casados con nietos, no quiere ser una carga para ellos por ello es que busca tener su propio ingreso,vendiendo diferentes artículos desde algunas golosinas, como moños, diademas para el cabello de las niñas y para niños como son trompos, muñecos de peluche pequeñosque se puedan vender no muy caros, entre otros productos puntualizo.