La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Al encontrarse reducidos los niveles de transmisión del virus del Sars-Cov-2, también conocido como Covid-19, el Comité Estatal para la Seguridad en Salud de Baja California Sur, determinó la eliminación del uso obligatorio del cubrebocas en espacios abiertos, por lo que unidades del transporte público también han dejado en el olvido la aplicación de gel desinfectante al subir.

Este relajamiento de medidas podría afectar de nueva cuenta a la población y elevar los casos positivos, por lo que es importante que la ciudadanía no olvide que el lavado de manos, el uso correcto del cubrebocas en lugares cerrados, la ventilación de espacios y la sana distancia es indispensable para evitar un repunte de contagios.

Por lo anterior, usuarias y usuarios del transporte público de La Paz, indicaron que las medidas sanitarias a bordo de las unidades muestran una relajación ya que al no haber aforos, se generan aglomeraciones dentro de las mismas, sumado a que ya no se cuenta con la aplicación de gel antibacterial al subir.

Señalaron que, la única restricción que se está cumpliendo al interior de las unidades es el uso correcto del cubrebocas, sin embargo manifestaron que no es implementada la mayor parte del tiempo por los mismos conductores y usuarios ya que al estar dentro de la unidad se colocan el cubrebocas debajo de la barbilla.

NO RELAJAR MEDIDAS

En un sondeo realizado por este medio informativo a 30 usuarios del transporte público de La Paz, 28 indicaron que aún no es momento de bajar la guardia por lo que las autoridades responsables del transporte deben realizar recorridos en horas pico para que se percaten de las aglomeraciones que se generan y de la falta de protocolos a bordo de las unidades.

Mientras que, tan sólo 2 personas manifestaron que no hay necesidad de que se sigan aplicando las medidas sanitarias.

Cabe destacar que, en el mes de julio de 2020, el Gobierno del Estado instaló dispensadores de gel desinfectante en las unidades del transporte público el cual era surtido por el mismo gobierno, con la finalidad de fortalecer la prevención del Covid-19 en un servicio que es de uso esencial para la sociedad, lamentablemente estos dispensadores han quedado en el olvido, ya que para el mes de junio de 2021 los transportistas ya no recibían.

Sin embargo, al no recibir gel desinfectante y pensando en su salud, choferes se organizaron para surtir sus unidades de gel el cual era adquirido con parte de sus ganancias, lo cual no pudieron sostener por mucho tiempo debido al gasto de diesel, sumado al poco pasaje y el gasto extra que genera el dotar de gel las unidades.

Es importante destacar que, con el retorno a las actividades presenciales un mayor número de personas utiliza el transporte público para desplazarse hasta sus centros educativos o laborales, lo cual se ve reflejado en los horarios de entradas y salidas, cuando las unidades se ven más saturadas.

La única restricción que se está cumpliendo al interior de las unidades es el uso correcto del cubrebocas.

FALTA DE UNIDADES

Respecto a las aglomeraciones dentro de las unidades en horas pico, es importante abundar que con motivo de la pandemia sanitaria un gran número de choferes tomó la determinación de detener sus unidades ya que no era costeable.

Por esta razón, habitantes de zonas como Camino Real, La Fuente, Márquez de León, Loma Linda, entre otras, han denunciado la falta de unidades ya que al haber mucha demanda en horas pico, personas no alcanzan lugar y tienen que esperar por más de 20 minutos para que pase otro camión, lo cual genera que lleguen tarde a su destino.

Al respecto habitantes del fraccionamiento Camino Real, indican que el servicio del transporte público en la zona sur de la ciudad es deficiente, “hay personas esperando un servicio por horas, pasan los autobuses llenos y no les dan el acceso, algunos estudiantes salen desde las 5:30 de la mañana a esperar el transporte para poder llegar a clases a las 7:00”.

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Puntualizó que, el fraccionamiento no cuenta con paradas por lo que las y los usuarios deben esperar de pie el transporte por más de 2 horas, aunado a la disponibilidad del autobús para poder subir ya que regularmente durante horas pico no se logran subir todas las personas que esperan por el servicio.

Esta problemática ha generado importantes afectaciones en la población, sobre todo en materia económica ya que al llegar minutos después de su hora de entrada las empresas generan descuentos en nómina por retardos.

Finalmente, vecinos de la zona sur se encuentran recolectado firmas para respaldar una petición dirigida a las autoridades municipales, donde solicitan mejorar los tiempos de espera, un incremento en las rutas y que se sigan aplicando los protocolos de salud a bordo de las unidades.