La Paz, Baja California Sur.- De los tres panteones existentes, la capital del estado no cuenta con una cifra exacta de infantes que han sido enterrados desde la creación de cada uno de ellos; así lo dio a conocer Franco Castro, encargado de la Dirección de Panteones Municipales de La Paz.
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Es decir, existe un antecedente bibliográfico para rescatar esa información. El único registro comprende de 2017 a la fecha. En ese periodo, según Castro, 1,396 infantes han sido sepultados; 219 en panteón de los San Juanes, 1,072 en panteón Jardines del Recuerdo y 105 en Perlas del Paraíso.
“Hay que irlos rescatando. Son documentos que tenemos y que no es fácil la recuperación; porque habrá algunas personas que tienen los documentos de manera personal. Por ejemplo, en el caso de Jardines, era un panteón particular; o San Juanes, es un panteón muy viejo”, puntualizó Castro.
Esos factores, tal como refiere el titular de la Dirección de Panteones Municipales, ocasionan una ausencia de datos precisos que puedan determinar la cifra correcta de infantes sepultados.
Por otra parte, al momento se destina un 10% del predio para niños y niñas fallecidas. Y al ser un panteón de nueva creación, Perlas del Paraíso es el espacio en el que al momento se están destinando áreas exclusivamente para menores.
“En los 3 panteones hay espacio; con capacidad limitada en San Juanes y Jardines. Nosotros en Perlas sí hay una capacidad instalada para atender a este tipo de sector de fallecidos.. Podemos tener espacios de unos 50 o 20 fosas infantiles en un lugar. Luego, a medida que va creciendo el panteón, los trasladamos. Pero tratamos que sea lo más identificable”, señaló Castro.
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HONRAR LA VIDA DE LOS NIÑOS CON UN REGISTRO
La muerte de un ser querido, es un momento de dolor emocional. Por ello, mantener un registro significa honrar la vida de cada uno de los infantes; lo anterior, aunado a la creación de una mayor conciencia social, insistió Castro.
“Esa parte va a fortalecer el ambiente que se da. Debemos ser más agradables; si vas a limpiar, recoge tu basura; si estoy construyendo, no debe dañar las tumbas contiguas. Todo esto genera una cultura de respeto”, concluyó.
