La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Las navieras que cubren las rutas La Paz-Topolobampo y La Paz-Mazatlán reanudaron este viernes su navegación, luego de un día de suspensión de operaciones, a causa de la ola de violencia que se generó en Sinaloa tras la detención del Ovidio Guzmán por parte del gobierno federal, y que lo mismo ocasionó el cierre de aeropuertos, carreteras, oficinas de gobierno y un gran parte de las actividades productivas.
En total fueron 5 los viajes que se suspendieron, afectando a decenas de transportistas y de viajeros que tuvieron que esperar 24 horas para subir al barco.
Con todo y eso, las afectaciones no fueron de gravedad, debido a que durante la primera semana de enero los Ferries registran un descenso en la demanda de carga de hasta un 50%, una situación que comienza a mejorar durante en los días posteriores, y de ahí en adelante, con una ocupación de casi el 100% de capacidad en los 5 barcos que operan estas rutas.
Empresarios del ramo entrevistados por El Sudcaliforniano no descartaron la posibilidad de hacer al menos un viaje extra en los siguientes días para atender a la gran cantidad de camiones de carga que demandan un espacio, lo que implicaría para las navieras un gasto adicional debido a que deberán de pagar horas extras a su personal.
VARADOS CIENTOS DE CAMIONES
Derivado de la ola de violencia en Sinaloa se interrumpió un viaje por cada una de las tres rutas en los 5 barcos que navegan de La Paz a Sinaloa, dejando en tierra a decenas de camiones y plataformas con carga, así como a un gran número de vehículos particulares y de turistas que cada año llegan o salen de La Paz con motivo de las vacaciones de fin de año.
Son dos las navieras que cubren estas rutas: Transportación Marítima de California (TMC) con 3 buques en las rutas Topolobampo-La Paz y Mazatlán-La Paz; Baja Ferries navega con dos barcos, uno a cada destino de los antes mencionados
SUBEN LAS TARIFAS
Con la entrada del año, una de las navieras subió sus tarifas de nuevo, algo que ya había sucedido en el pasado mes de octubre; de este modo, el costo del traslado de una caja sin tractor que en el 2022 costaba 23 mil 500 mil pesos de La Paz a Mazatlán cuesta ahora 25 mil, y con todo y tráiler más de 30 mil.
Transportistas entrevistados por El Sudcaliforniano denunciaron que tan solo en el 2022 los precios del transporte marina aumentaron en tres ocasiones, un incremento que finalmente tuvieron que trasladar a sus clientes y estos a su vez al consumidor final; en ese sentido, hicieron un llamado al gobierno federal para que ponga orden, a fin de evitar aumentos indiscriminados que finalmente se le cargan al consumidor final.
QUE VENGAN MÁS NAVIERAS
En ese mismo tenor, llamaron al gobierno federal para que promueva la llegada de más navieras a cubrir estas rutas, a fin de que haya una sana competencia y se cubra la demanda de carga.
Recordaron que durante los últimos 3 meses el transporte marítimo registró una de sus peores crisis luego de que uno de los buques salió de navegación por un problema mecánico, lo que provocó que algunos camioneros tardaran hasta 20 días en puerto antes de lograr un espacio, otros, cuya carga no admitía demora, tuvieron que viajar miles de kilómetros más por tierra para entregar a tiempo la mercancía, dando vuelta por Mexicali.
Antes de ese percance, las navieras ya trabajaban prácticamente al 100% de su capacidad, por lo que el problema se agravó en tan solo unos días, con cientos de camiones haciendo fila en busca de un espacio.
Son dos las navieras que cubren estas rutas: Transportación Marítima de California (TMC) que cuenta con 3 buques en las rutas Topolobampo-La Paz y Mazatlán-La Paz, mientras que la naviera Baja Ferries navega con dos barcos, uno a cada destino de los antes mencionados.
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PICHILINGUE, AL 100%
Sin embargo, la entrada de nuevas navieras o de más buques de parte de las empresas que operan en Pichilingue no es tan sencilla; los muelles del puerto están al 100% de su capacidad y no hay espacio disponible para construir más, de tal manera que la única opción sería una ampliación del puerto hacia la parte exterior del puerto de altura donde llegan los cruceros turísticos, o en su caso construir un nuevo puerto en San Juan de la Costa, un proyecto que ya está en análisis por parte de la Administración Portuaria Integral de Baja California Sur (API-BCS).
Por Pichilingue entra al menos el 80% de las mercancías y alimentos que se consumen en Baja California Sur; según datos de la API-BCS, de enero a junio del 2022 entraron por este puerto 885 mil 424 toneladas de diversos productos,y en ese mismo periodo salieron rumbo a Mazatlán y Topolbampo 252 mil 928 toneladas, mientras que en el 2021 llegaron 1 millón 615 mil 568 toneladas de diversos productos y salieron 443 mil 227 toneladas, además de que se movilizaron vía marítima 164 mil pasajeros.