La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Productores de trigo del Valle de Santo Domingo iniciaron la siembra para la temporada 2022-2023, en medio de una gran incertidumbre por el alza de combustibles, refacciones y fertilizantes, que en algunos casos supera el 200%.
Se trata de agricultores que tradicionalmente se han dedicado a este cultivo, debido a que se trata de una siembra que no requiere de grandes inversiones como sucede con las hortalizas, y aunque su rentabilidad es muy baja, no hay otras opciones.
Entre las escasas fortalezas de esta actividad, destaca que tienen asegurada la comercialización del cereal en el Molino de Ciudad Constitución, una empresa que también los habilita con una parte del avío; no obstante, la capacidad de compra se limita a la producción de aproximadamente 4 mil hectáreas, de tal modo que los productores no pueden ampliar su superficie.
El grupo que se dedica al trigo son en su mayoría pequeños productores de no más de 40 hectáreas, superficie para la que se requiere de una dotación de 250 millares de agua, es decir, la dotación de un rancho; la cosecha de la temporada 2021-2022 alcanzó precios históricos debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, cotizándose hasta en 9 mil pesos la tonelada, sin embargo, para los agricultores es poco probable que este precio se mantenga; un año antes, se pagó en 5 mil 700 pesos.
No favorece el alza en los insumos como el diésel, las refacciones para la maquinaria agrícola y los fertilizantes, que se han encarecido hasta en un 200%
La siembra de trigo inicia en la primera semana de diciembre y termina en enero, cosechando a partir de mayo; el frío favorece el desarrollo del cultivo de tal manera que las bajas temperaturas de los últimos días habrán de ser benéficas para los trigueros
Lo que no les favorece es el alza en los insumos como el diésel, las refacciones para la maquinaria agrícola y los fertilizantes, que se han encarecido hasta en un 200%.
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Cada hectárea produce un promedio de 5.5 toneladas dependiendo del manejo y la sanidad del cultivo, y se utiliza para la producción de harinas destinadas al mercado local.
No son pocos los trigueros que desde hace años están tratando de emigrar a cultivos más rentables como hortalizas o frutales, sin embargo esto no es posible debido a que se requieren de grandes inversiones a las que solo pueden acceder vía crédito, un insumo que cada vez está más caro y más escaso.
La otra opción es rentar las tierras a las grandes empresas productoras de papa y espárragos, sin embargo en los últimos años estas compañías no están ampliando sus superficies.