Sin solución el conflicto en la marina de CSL

El permiso para Cabo Marina concluyó y ahora, los accesos a los muelles serán administrada por la ASIPONA los próximos 50 años

Verónica González / El Sudcaliforniano

  · martes 23 de abril de 2024

Continúan con la incertidumbre prestadores de servicios, al concluir el permiso a IGY Marina. Foto: Verónica González / El Sudcaliforniano

Los Cabos, BCS.- Luego de que a partir el 1 de abril se venció el permiso otorgado a la empresa Cabo Marina, S de RL de CV, conocida como IGY Marina, se empezó a encadenar las puertas de los accesos a los muelles a partir del jueves 11 del actual mes y año, creando la incertidumbre entre prestadores de servicios turísticos.

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Fue una operación sorpresa para todas las personas que laboran en las distintas embarcaciones que se encuentran ancladas en algunos de los 15 muelles que pertenecían a IGY marina en el puerto de Cabo San Lucas.

“Repentinamente escuchamos el sonido de una sirena, lo que nos sorprendió, enseguida se notó la presencia de un grupo de personas escoltadas por elementos de la Secretaría de Marina y Policía Municipal, quienes empezaron a poner cadenas y candados en los enrejados de las puertas de acceso a los muelles, en ese mismo momento avisaron a capitanes y marineros, que tenían que salir para no quedar atrapados”, dijeron los prestadores de servicios.

Capitanes y marineros que ya habían salido a navegar desde muy temprano cumpliendo con un día más de faena laboral, nunca se imaginaron que se les complicaría su regreso al puerto, una vez que se les comunicó vía radio o grupo de WhatsApp que se había cerrado el acceso, por lo que tendrían que bajar, tripulación y usuarios, por los andadores entre los muelles M y N, causando gran expectación entre ellos.

Fueron alrededor de 9 horas las que permanecieron encadenados los accesos a los mueles ya que, siendo aproximadamente las 21:00 horas del mismo jueves 11 de abril, se retiraron los candados y las cadenas, quedando libres las puertas para que los prestadores de servicios marítimos que laboran en alguna embarcación marina, pudieran llevar a cabo su labor de forma normal, llevar los suministros que requieren para brindar a las personas que rentan el paseo con el paquete todo incluido, que suele ser barra libre y bocadillos.

A partir del viernes 12 se suspendió el servicio de agua a los muelles teniendo que traer el líquido desde sus casas y en botes, en sus carros, al igual que se anunció el corte de la energía eléctrica, sin embargo, aún cuentan con electricidad. Al no tener ya personal de seguridad privada que la misma empresa a cargo otorgaba, los propietarios de las embarcaciones que están aún ancladas allí, están pagando cada quien su propio personal para que resguarde su propiedad, y no se den casos de robos de sus pertenencias que, algunas, como las cañas o carretes, tienen un costo elevado, al menos más de 300 dólares cada uno.

Por lo pronto los derrames de aguas negras ya se hicieron visibles, el turismo que arriba al puerto vía crucero, tiene que pasar por encima de los charcos de agua pestilente, también los vendedores de artesanías, de paseos marítimos o terrestres, tienen que soportar el hedor que se respira; quienes disfrutan de un paseo por el andador de la marina, o visitantes de primera vez a este destino, se llevan ese grato recuerdo.

Fue en marzo del año 2022 cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el título de concesión a la ASIPONA, por un periodo de 50 años, la cual anteriormente estaba a cargo de la Administración Portuaria Integral (API) siendo nombrado como administrador del puerto al contralmirante Andrés Francisco Navarro Ramírez, quien hasta el momento sigue al frente de esta importante dependencia.

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Hasta el momento no se ha emitido ningún comunicado ni se ha otorgado ninguna conferencia de prensa o dado respuesta a la interrogante de los medios de comunicación locales, como de los mismos prestadores de servicios, quienes continúan haciendo uso de este espacio en los muelles de esta marina, que además contaba con un edificio de oficinas con frente al espejo de agua, a espaldas algunas habitaciones, patio y alberca, estacionamiento, continuando la extensión el permiso que abarcaba, topando con el bulevar Lázaro Cárdenas, lugar donde se da mantenimiento a las embarcaciones que adquieren este servicio, el cual de igual forma esta todo cerrado.