La Paz, Baja California Sur.- El malecón de La Paz se convirtió hoy en el centro de la celebración del Sashimi Fest, un evento que reunió a cerca de 1,200 asistentes y una derrama económica de aproximadamente 1.5 millones de pesos.
Este festival, resultado de siete meses de planeación, celebra y promueve la creatividad gastronómica de Baja California Sur y el arte de preparar sashimi, fusionando tradiciones japonesas con un toque regional único.
¿Cuáles son las categorías del Sashimi Fest?
El festival cuenta con cuatro categorías principales: infantil, estudiantil, gourmet profesional, además de la categoría “reina”: la "Choyera Regional".
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De acuerdo con el director del evento, Jesús “Chucho” Montaño, estas divisiones buscan fomentar la participación de diversos sectores, desde niños que desarrollan su creatividad hasta chefs profesionales que perfeccionan su técnica.
“Queremos que los niños sientan la confianza y el compromiso con su sociedad. La categoría estudiantil, por su parte, muestra el increíble talento de las universidades locales, aunque no cuenten con carreras gastronómicas formales”.
Los asistentes pueden disfrutar de platillos preparados por más de 35 expositores provenientes de los cinco municipios del estado, además de degustaciones de mezcal artesanal y cerveza local.
Entre los participantes, destaca Eduardo Corral, un cocinero independiente que busca representar la riqueza marina de Baja California Sur a través de un platillo inspirado en arrecifes de coral, decorado con colores vibrantes y sabores únicos.
“Quiero que el mundo vea el arte que hay en nuestro mar. Cada elemento del platillo busca resaltar la belleza de nuestras aguas”.
El evento también incluye un área dedicada a la venta de artesanías locales, con productos como joyería, textiles y artículos decorativos; además, cuenta con música en vivo y actividades culturales que completan la experiencia.
Un evento para disfrutar en familia
Con un costo accesible de 500 pesos por la pulsera de acceso, daba derecho al asistente a degustar sashimis, mezcales y cervezas artesanales.
“Es una fiesta que trae mucho más que comida; hay catas, música y una vibra increíble que invita a disfrutar en familia”, concluyó Montaño.
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Por su parte, los asistentes, maravillados por la variedad de presentaciones, advirtieron que les fascinó tener la oportunidad de degustarlos en cada bocado, tal como es el caso de Diego Ramírez, 18 años, quien afirmó que "fue una experiencia muy divertida. Me sorprendió la creatividad de los chefs, especialmente en la categoría de estilo libre. Ya quiero volver el próximo año".
O como Luisa García, de 35 años, que aseguró que “el ambiente fue increíble. Sin duda, el festival superó mis expectativas".