La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex). Antes, durante y después de un fenómeno meteorológico, mantén las medidas de prevención emitidas por las autoridades de Protección Civil. Uno de los principales riesgos tras el paso de un huracán es la crecida de los arroyos, por lo que llaman a las personas a no cruzar.
Los arroyos arrastran toda clase de objetos, por lo que las personas al cruzar a pie podrían provocarse daños severos, como heridas con objetos punzocortantes. Los vientos originados por los ciclones, se convierten en otro factor de riesgo debido a que objetos alcanzan fuerza que podría golpear a las personas, por lo que Protección Civil llama a cortar la cadena humana de cruces de arroyo.
En materia de prevención, las personas tienen que mantenerse alerta a los avisos de las autoridades, y durante una inundación en sus hogares, evitar salir ya que hay calles en las que se destapan las alcantarillas, incluso los vientos pueden tumbar postes y cables.
Aunque se pronostica que el huracán “Olaf” se degradará a tormenta tropical en las próximas horas, el servicio de suministro eléctrico no ha sido restablecido en su totalidad, Comisión Federal de Electricidad (CFE) desplegó 526 trabajadores para restablecer el servicio, sólo el 48% ha sido reconectado, por lo que, durante las primeras horas del fenómeno, la gente se quedó sin luz.
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Es importante que, previo al impacto la gente tome las debidas precauciones, por ejemplo, se recomienda tener lámparas manuales, así como baterías para no quedarse sin iluminación en su hogar, en caso de contar con veladoras, mantenerlas vigiladas en todo momento y alejadas de objetos que puedan provocar accidentes.