La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La colonia Guadalupe Victoria se llenó de tierra y piedras que cayeron de los cerros con el paso del huracán Norma, familias que habitan en la zona relatan que se encuentran enfrentando una de las crisis más duras en sus vidas, perdieron muebles, ropa y alimento.

Esther Meza, de 80 años, relató que vivió momentos de incertidumbre durante los fuertes vientos y lluvias ya que las piedras empezaron a caer en las viviendas de la zona. Relató que desde el sábado su sector se encuentra sin agua y luz, esta situación le impide trasladarse a su casa ya que no puede caminar y transita por su vivienda a través de un carro eléctrico.

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“Ahorita yo ya no puedo caminar, tengo un carrito eléctrico para caminar, pero como no hay energía eléctrica no puedo caminar y ahí tengo a mi esposo postrado en una cama desde hace 12 años y ¿cómo le hago? Estoy sola, la verdad si es una situación difícil, la ayuda no ha llegado hasta ahorita”.

TODO ESTÁ MOJADO

María Guadalupe Ángeles, habitante de la misma colonia, explicó que, en el caso de su familia, todos sus bienes se mojaron, estar tantos días sin energía eléctrica ha llevado a que sus medicamentos resulten afectados ya que requieren de refrigeración.

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“Todo está mojado, mis palabras pueden ser falsedades, pero pueden darse cuenta de que todo está inundado, todo húmedo, los colchones y toda la ropa mojada. Estamos sin luz, imagínense nomás, la comida se nos echó a perder, los medicamentos para los diabéticos necesitan luz ¿dónde los pone uno? y todos estamos así, necesitamos un apoyo que nos ayude, aquí huracanes pasan y vienen y seguimos igual”.

Lamentó que las autoridades de todos los niveles tengan olvidada la colonia, ya que, hay muchas personas mayores que requieren apoyo para temas de salud, sin embargo, la ayuda no llega como debería. Detallaron que también el número de personas con discapacidad en la zona es importante y requieren de apoyos especiales.

“No nos apoyan, pero cuando vienen a pedir el voto si nos vienen y nos saludan, a mí me están prometiendo una silla de ruedas, todavía a la fecha la estoy esperando. No es justo porque si deberían de apoyar a la gente que estamos grandes”.

Vecinos de la zona lamentan no ser atendidos por autoridades, suman seis días sin energía eléctrica, sin agua y el alimento ya empieza a escasear.