La Paz, Baja California Sur (OEM - Informex).- El horario cambió ante la pandemia, actualmente es de 8 de la mañana a 6 de la tarde. Antes de la pandemia tenia ventas de $2500 pesos o más, y ante esta, las ventas han disminuido de $800 pesos a $1000 pesos. Las ventas le han bajado notablemente en más de un 50%, con esta nueva normalidad todo es más caro.
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La señora Lupita Ascencio quien actualmente se dedica a atender una frutería donde también implemento vender un poco de abarrotes, algunas tazas y “cositas“ para llamar la atención, aseguro que se vio en la necesidad de cerrar por dos meses su negocio ante la llegada de la pandemia por coronavirus.
Su pequeño negocio de la frutería ya tiene 3 años, con muchos esfuerzos y sacrificios: “Empecé en un camioncito en la carretera, aquí en esta misma cuadra. Yo tenía otro negocio antes, era una taquería. me fue mal con la renta y pues como uno ya no está joven, ya somos gente mayor,empecé con un negocito más tranquilo aquí en mi casa para ya no tener que pagar renta”.
Mencionó que el pago de la renta era bastante costoso y realmente no le redituaba mucho tener que pagar renta, ya que sus ingresos se veían bastante limitados.
“Ya como al año y medio me vine para aquí, y aquí ya tengo un año pasadito, así me empezaron a conocer y eso, como Lupita, o la frutería Lupita”.
“Tú sabes que los negocios grandes ponen ofertas y le afecta a uno mucho, pero pues lo que sea estamos bien gracias a Dios salimos adelante”.
Algunos turistas y americanos son los que le han hecho la venta: “Viene mucho americano, es lo que me ha ayudado a mí a salir mija, si no imagínate, porque la gente busca lo barato, busca las ofertas, ahorrar un poco. Todo está carísimo, el tomate, la verdura, la fruta, esta dificilísimo todo”.
Lo que más vende es la verdura: Cebolla, tomate, camote para calditos. La fruta de temporada: Plátanos, manzanas, melón, sandía, papaya, guayaba, durazno, peras, etc. Muchos de sus productos son traídos de la Conquista Agraria, de Todos Santos, de Pescadero, tratan de buscar un buen precio para ofrecer un poco barato.
“Hay una parte acá atrás del aeropuerto, se llama Los Berjeles, está produciendo la papaya, tomate, plátano, están produciendo aquí mismo en el campo, poco a poquito”.
“Mira tenemos para salir adelante para comer, eso ya es ganancia gracias a dios. Le metí tazas para calarle, para llamar la atención, no me animaba, me decía mucha gente métale abarrotes. Unas salsitas, cilantro para el ceviche, llevan su huichol, un dulcecito para los niños, tostadas, galletas saladas que complemente el ceviche”.
“Este era un negocio de comida antes, de aquí sacamos adelante a mis hijos. Yo vendía burritos, cuando mis hijos estaban en la universidad, de aquí sacamos adelante a mis hijos, hamburguesas, era chiquito y ya se fue ampliando poco a poquito. Luego me fui allá para la carretera y ya regresé otra vez aquí a mi casita”.
“La gente ya sabe que hay, tengo brócoli, cilantrito, cebollín, de ir allá, cuanto se van a gastar de gasolina, es lo que trato de hacer yo, mi esposo y yo somos los responsables de la tiendita”.
También comento que familiarmente fue una etapa muy difícil al depender de los ingresos de la frutería. Al verse en la necesidad de cerrar su negocio por dos meses. Toda su familia se vio afectada ante la difícil situación, después de esos dos meses volvió a abrir las puertas de su frutería y le está echando todas las ganas para salir adelante.
“Que le echen ganas, que vamos a salir de esto, que hay tiempos difíciles, pero Dios dirá, Dios es perfecto y vamos a salir adelante, que no se rindan, que, con ánimo, es difícil,pero tengo mucha fuerza de voluntad y Dios es muy grande”.
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