La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Panaderías familiares mantienen sus ventas a un 45% de lo habitual, lo que provoca una situación difícil de sobrellevar, así lo expresó Gabriel Ojeda dueño de una panadería familiar ubicada en la colonia El Centenario.
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El precio subió un poco a partir del día 1 de diciembre en la panadería Ojeda, el pan dulce subió a $6 pesos, el pan blanco en $5 pesos y el pan de hotdog se mantuvo en $3 pesos por unidad.
Gabriel Ojeda ha dedicado su vida al trabajo artesanal como panadero, además de enseñar este hermoso oficio a algunos de sus pupilos quienes mostraban gran interés en este arte de hacer pan, con 18 años trabajando en su propia panadería. Aseguró que la pandemia ha sido un duro golpe a los pequeños negocios quienes duramente han sobrevivido.
“Las ventas en las panaderías han estado muy flojas, yo creo que mucha gente prefiere ir a comprar el pan a las grandes tiendas y eso a nosotros como panaderías si nos afecta mucho, además esta situación por la pandemia como no se ha resuelto sigue teniendo graves consecuencias para nosotros”.
A pesar de los esfuerzos por sobrevivir las panaderías en las diferentes colonias han sido muy afectadas ante el tema de la pandemia, el cual afecta gravemente las ventas de las mismas. Además, muchos consumidores prefieren ir al super y comprar el pan, en vez de ir caminando a las panaderías cercanas a su hogar, esto ha afectado en gran medida a estos negocios quienes han estado sobreviviendo y manteniéndose a flote con muchos esfuerzos.
Gabriel Ojeda mencionó que las bolsas de galleta roncadora han sido muy aceptadas por los clientes quienes buscan este producto y se lo llevan a su hogar para la hora del cafecito. Su clientela es de Centenario, de Chametla y de algunas colonias de La Paz.
“Con toda esta situación encima mucha gente se queja que no le alcanza el gasto, por eso he aprendido a hacer poco pan para que salga la venta y así hacer pocas piezas. Hemos tratado de tirar menos material, y más o menos vamos tanteándole las cantidades”.
“Hacemos unas 400 piezas diarias, pero mixto. Poquito de bolillo, birote, conchita, un poco de pan para hot-dog, pan dulce, galleta roncadora y así”.
La galleta roncadora tiene muy buena aceptación en los clientes, el pan de hot-dog lo llevan para la casa, porque los hotdoqueros ya tienen quien le venda este pan a un precio más accesible. El birote, la telera, los bolillos, los cuernitos sencillos y el pan dulce en general esta teniendo una venta moderada.
“Seguimos cuidándonos siguiendo todos los protocolos de salud que nos indican, estamos apostándole a que la campaña de vacunación nos ayude un poquito a subir nuestras ventas, también estamos esperanzados a que ya terminé toda esta situación para de alguna manera reabrir nuestras puertas de manera mas normal y que todos puedan entrar sin miedo a las panaderías y a todos los negocios, para que a todos nos vaya bien”.